viernes, noviembre 23, 2007

Intercambio de quirófanos




A veces, un alma amiga nos hace abrir las tapas de un libro que atesora.

Con palabras llega un regalo que no es un libro, es un bisturí para hacernos una cirugía importante en alguna parte enquistada del espíritu. Sin anestesia y sin enfermeras que cuiden de la cicatriz.

Mi regalo, ese que me fue leído la primera vez hace 24 años cuando yo sola no podía, decía:

"La palabra es fuente de
malentendidos. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más
cerca..."
El bisturí de la cirugía que me corresponde, a la página 40 de 274, además de los nervios y el dolor de corazón que me da al pasar las páginas, me hace sentir el frío más frío del metal, y el calor de la sangre hirviendo a punto de salir.

miércoles, noviembre 21, 2007

Escuela para Novios. Parte II

Ya graduada de la Escuela para Novios, yo regreso aquí a ejercer mi más legítimo derecho al berreo.
Un sapiens sapiens con una guitarra al hombro y algo de voz hace una "charla musicalizada" (a la que al menos, llegamos tarde). Habla y habla como uno que acaba de aprender a conjugar los verbos. Cuando se hace insoportable seguirle los pasos a la despoesía de comparar una esponja dentro de un vaso de agua con el corazón que absorbe el Amorssssh y el Perdón, yo emigro a mi mágico mundo de colores y pregunto " ¿este tipo qué carajos está pensando de la vida condenando al fracaso????????
¿Qué es el fracaso??? Además de ser siempre una de las opciones, es una parada en la que definitivamente nos detenemos alguna vez en la vida para cambiar de autobús. Uno de las tantas respiraciones que vamos a inhalar.
El sapiens sapiens continúa. Cita las estadísticas de divorcios y la embarra. Vuelvo a poner goma loca en mi silla. No sé cuanto sentido común haga falta para enterarse de que un par de canciones no bastan para revertir las cifras e iluminar al mundo. No sé que se necesita para entender que el fracaso es un derecho humano, y un deber que de fijo todos cumplimos. Tampoco estoy yo para vivir convencida de que una relación se saca adelante pidiéndoselo a Dios todos los días durante 3 minutos. Ni que sus amigos se van a reconciliar porque entre 20 lo pidamos al cielo.
Hay un lugar impreciso en el que lo que podrían ser certezas de corazón se funden con la ingenuidad.
El tipo sigue (la tortura es grande y apenas es sábado). Ahora resulta que hay que saber soportar... Regreso al país de las maravillas, mmm... a ver, a ver, ¿qué clase de verbo es soportar? Sostener o llevar sobre sí una carga o peso; o peor aún, sinónimo de sufrir. Yo no digo que en la vida no haya que sufrir o cargar cargas de peso pesado. Digo que es absurdo poner ahí la energía cuando lo que hay que saber hacer no es soportar, sino alivianarle los kilos a la adversidad. Cosa que es imposible sin la flexibilidad que le deja las puertas abiertas a los éxitos y los fracasos que acompañan al Universo.
Soportar viene siendo una palabra asociada al terror. Al espanto de verse alguien obligado a permanecer en una situación sin derecho a mover los hilos para que cambie. O bien, cambiarse de hilos, o cortarlos si los esfuerzos son reiteradamente inútiles. ¿Se soporta o se sobrevive la falta de amor???
Soportar la parte II fue ese mismísimo espanto de permanecer sin poder cambiar nada.
El terror de terrores... permanecer para oír una homilía horripitufante: escuchar mentir diciendo que la ley dirá algo que no dice.
Reprimir (otro verbo demoníaco) el pensamiento: "Don Curita,¿usté anda en dorgas o qué??? No se habla de legalizar matrimonios homosexuales. Se trata de legalizar, de ordenar las uniones civiles con sus derechos y deberes y todo lo demás. No sea tan feo y deje de mentirle a la gente de esta iglesia de barrio fino."
Reprimir otro zapatazo, esta vez, no para un novio de otra que se levanta a decir sandeces, sino para Don Curita. Con África no se meta si no maneja bien las estadísticas, ¿se da cuenta de que reemplazar la campaña de póngale condón por una de inventar la abstinencia en la cuna de las caderas no es exactamente el trazo del camino que lleva a un continente donde el SIDA se reduce??? A mi hija nonata, no concebida y a su hermanito, les hablaremos claro aquello que haya que conversar de sexualidad. Y que las tengan tan bien puestas que sepan decir que sin forro no hay shake seguro, porque el espíritu santo podría estar muy ocupado para cuidarlos si ellos se descuidan. ¿Con todas las madres solteras y adolescentes que tenemos en este país??? ¡Vaya a molestar a otra parte!
Finalmente, todo acaba y tenemos nuestro papel. Fue más incómodo de lo que me imaginé. Una concesión cara. Una angustia más grande que la que yo pensé invertir en la Escuela para Novios.
Siguen otros preparativos de angustias variadas, para el saltar en bungee. Inalámbrico. Sentir el precipicio. Aprender a volar en el abismo.

jueves, noviembre 15, 2007

Escuela para novios. PARTE I

No creo en Dios. Y sin embargo me siento una persona espiritual, ¿es eso posible sin entrar al territorio universal de la contradicción???
No voy a misa. Me gusta el aire dentro de las iglesias y me choca que le retraten siempre con todas las espinas y tanta sangre.

Desde ese breve retrato de mi yo religioso, el sentido de buscarle sentido al porqué de un curso prematrimonial no aparece en mi cabeza; y mejor, ni lo busco. Voy porque para vos es importante. Y en esa silla permanezco sentada 16 horas de nuestro fin de semana con goma loca mental para mis nalgas.

Y voy, porque con vos vale la pena comenzar a cambiar las historias familiares. Porque es hermoso, poner flores y frutos antes de comenzar a inventar un lugar para nosotros y para aquella Pequeña cuando quiera venir. Voy porque, me di cuenta que para casarse hay que hacer fiesta. Casarse y embriagar a los amigos con la misma felicidad. Casarse y no esconderlo. Casarse y repartir Todos los Besos. No dejar nunca que ese día se vea pequeñito, ni ese día ni con el tiempo. Casarse y que conste en fotos para los álbumes, las salas, los amigos y los rincones que se le escapan a las actas. Casarse y regar nuestros pequeños arbolitos, que no duran para siempre (sí, Luca, aquella belleza hecha bonsái se nos secó y ahora tiene un hermanito menor en La Pampa). Parasiempre es un lugar que se riega, se besa y se abraza todos los días. Y aún así no pierde su derecho a mudarse de universo un día de tantos.

Y yo me quedo ahí sentada.

A veces perpleja, me acompaña: Barbie y los restos de lo que pudo ser Ken. A Barbie le explican qué significa cuando el cura dice que “eso es estar MFT”… ella está ahí en léxico de la calle. Ha de ser curioso contemplar como una pareja centrada les explica a los otros 14 las virtudes del ahorro y de administrar bien el dinero de los dos y cómo es enorme la tontería de comprar un anillo de compromiso de 350000 colones si el salario no da para eso… Yo intento imaginar que pensará de los que estamos al otro lado de su dedo y su anillo de 7 diamantes… curiosos humanos aquellos que no salieron de una caja de Mattel…

A veces, molesta por lo que considero un mal ejemplo (sí, yo sé, es un juicio de valor), escucho de cómo una joven pareja se hizo pareja luego de cambiar las posibilidades de crecimiento profesional que ofreció la juventud por algo que se me parece más a la palabra “infatuation” que a un proyecto de pareja. O de amor. Más incómoda que nada de saber que el rechazo ocurrió no una si no dos veces. Pero segura de que alguien que se lo merece está en España y tomó las becas que ambos dejaron pasar.

Más allá de la incomodidad, me sostengo la lengua cuando escucho condenar así no más a todas las que abortaron, a las que lo están pensando y a las que, le pese a quien le pese, un día lo van a hacer. Como si existiera en el mundo una sola mujer que piense que nació para eso y que es exactamente lo que quiere hacer de su vida.

Me aguanto lanzar un zapatazo cuando un novio muy dueño de la verdad se deja decir que tanta promiscuidad es culpa de la tolerancia, de permitir eso de la homosexualidad abierta a diestra y siniestra.

Y me quedo perpleja cuando los escucho a ellos dos, luego de 37 años, contar todo lo que les pasó… porque es de que no estuvieran ahí juntos para contarlo.

Hace un par de días más 365 que hice la tarea y uds me pusieron un check.
Hoy tengo una tarea de valientes mayores.
Un paisaje verde y una cuchilla suiza.


jueves, noviembre 08, 2007

Una barra de jabón gastada

Por la calle, se ven cosas insólitas, como su barra de jabón azul que ya se gastó, y no enjabona. No huele. No provoca nadita nada. Ahí ya no duele.
Lo insólito se mira gracias al verde intenso de las últimas semanas. Se aclaran cosas, los silencios dan frutos y algunos cristales se empañan en el camino.
Muevo hilos, y espero. Esta posición no la reconozco.