jueves, agosto 02, 2007

Culturas alternativas

Esta historia, como muchas, es prestada y es hermosa...

-Seguro que uds no saben, pero allá, en el Valle del Chicasquil, hace muchos años, 15 o más, había un cine.
-¡Sí, sí!! ¡Claro! Antes de que todos los malles y los multicines los quebraran! ¡Todavía existían en muchos pueblos... es una lástima...!!!
-Bueno, pues yo tenía un grupo de amigos que se iban al cine a ver lo que fuera para comer.... pero no palomitas ni nachos como los que dan ahora...se metían (de pronto sospecho que la conjugación correcta es "nos metíamos") al cine con un frasco de vidrio lleno de encurtido con mostaza y se lo comían todo.


Ahora me he quedado soñando... que tal, que no todas las películas del cine fueran palomiteras, de confites de paquete y de nachos con queso... que se valiera comerse un mango cele con limón y sal, un mango bien dulce que hay que mordisquear hasta que no queda nada en la semilla y deja pelos entre los dientes, un banano, una ensalada de frutas, una orden de pozole, un gallo de queso frito, platanitos maduros en gloria, unos jocotes, unos mamones chinos, pejiballes con mayonesa.....

La verdad, la verdad, la verdad...

Que el mundo (al menos dentro de los cines) podría ser un lugar más sabroso...

14 comentarios:

Jaqui dijo...

Que rico comerse un manguito en el cine....y en cualquier lado. Pero lo prefiero cele.

Solentiname dijo...

Yo por los pejiballes iría a ese cine a donde quedara.

Murasaki dijo...

Con el mango cele, los jocotes y los pejiballes hasta que se me hizo agua la boca!

Deberían implementarlo en todos los cines!

wílliam venegas segura dijo...

Quisiera agradecérselo a cada quien de manera particular, pero solo se me ocurre un abrazo general para todos quienes estuvimos en la vela caballeresca que hicimos en mi blog, ante la muerte de Ingmar Bergman y la siguiente de Michelangelo Antonioni. Fue un buen momento bloguero, que ahí queda registrado gracias al mensaje de cada uno y de cada una de ustedes. ¡Blogueros unidos por lo mejor!

wílliam venegas segura dijo...

Humareda: mañana sale en La Nación la crítica, espero meterla al blog en la tarde/noche, aquí es más bonito. Nos vemos.

Amorexia. dijo...

Demasiadas cosas dependen de la automatización y norte americacización de la visión de vida consumista, somos demasiado sumisos para adaptar a nosotros cualquier cosa. Execelente post. Me pasas un huevo con sal? Sanwiche de mortadela con grasa y fresquito e sirope?

Ana dijo...

¡¡¡Te juro que llevo semanas pensando en eso!!!

Además de todo es el mejor negocio del mundo (sí sí, mi mente está muy deformada) porque FIJO sería de lo mejor ir al cine y comer bien. Los nachos y las palomas esas y demás porquerías apestan...

Como dijo Sole, yo iría a ese cine donde sea que estuviera.

Nada les cuesta cambiar la costumbre esa de vender sólo palomitas y demás comida basura; pero bueno... estará en nosotros montar el cinecito jaja

Adrián Solís Rojas dijo...

¿Me regala un gallo e' queso y platanos maduros? ¿Y no tiene fresquito de naranja?

Mejor que un cine debería ser una manta grande sostenida por dos árboles y una explanada de zacate al frente y un proyector. Así si la película estuviera mala, al menos uno podría ver las estrellas, en verano.

Así no me importaría comerme uno nachos con esa cosa amarilloanaranjada que dicen que es queso.

Anónimo dijo...

Bueno blog.

Saludos!

y si dieran Matine al lado de la feria del agricultor?

Malasombra.

Julia Ardón dijo...

jjajjaja...me imagino a lo que quedaban oliendo esas manos untadas...jajajja

Yo iba al cine Alajuela todos los domingos a tanda de 3. Dieran lo que dieran.

wílliam venegas segura dijo...

¡Qué bueno! Cuando estábamos en el colegio llevábamos jocotes al cine en Heredia, al alto, para luego tirar las semillas abajo. Ahora habría que tirar nachos.

wílliam venegas segura dijo...

Hoy me entero que el TLC en Costa Rica abre el paso para el tráfico de órganos. No es cuento. La denuncia sale en el Eco Católico de esta semana. Ahora, oponerse al TLC es también un asunto ético.

Humo en tus ojos dijo...

Se me ocurre que si alguien tiene algún galerón que ofrecerle al colectivo podríamos poner un cine independiente con gancho de comidas alternativas, nos compramos un proyector, una pantalla de tamaño modesto, unas buenas sillitas y voilá... no debería ser tan complicado hacer los sueños...
;)

Sirena dijo...

yo pido gallitos de chicasquil por supuesto... pero soy tan chapa para comer así que de fijo me cobran la lavada del sillón del cine...