sábado, diciembre 30, 2006

De cabeza y todo bajo control



La prolongada ausencia de señales de humo se debe a causas… inexplicables… que tienen que ver con una súbita y poderosa alergia a encender la computadora y cumplir con cualquier tarea cibernética relacionada con el trabajo, los pupilos, los amigos lejanos y otras situaciones provenzales. Y en alguna medida (debo confesarlo) a que parte del tiempo que solía usar por acá, ahora se lo regalo por pedacitos al Inge. Estoy en otro lugar mental y aun está todo a medio organizar.


Hace un año empecé a venir por aquí, cuando aquel mundo que tenía, que se creía bonito y que tal vez era un poco monstruo, se había vuelto de cabeza sin darme un solo aviso explícito para prepararme. Vine para sacudirme de una frase espantosa que no podía dejar que se hiciera verdad. Comencé a ir donde algunos y de ustedes me robé las primeras chispitas o los primeros impulsos. Tal como me lo dije a mí misma la primera vez que vine, el fuego cambió el mundo para siempre. La primera señal de humo cambió mi mundo y me regaló, entre todos los espejos que he visto, a varios personajes maravillosos que se volvieron tan imprescindibles como el mismo fuego que alimenta este espacio.

Ahora, de todas las situaciones y pensamientos memorables, dignos –según yo- de pasar por aquí, debo rescatar con un gran orgullo el que finalmente, luego de dos años y medio de estar diciéndome a mí misma que este año cuando termine el año de fijo ya lo logro yo solita, hice posible la situación de estar de cabeza sin perder el control de la situación…




Que quizás a otros les tomaba menos tiempo y menos esfuerzo y menos sustos y ninguna ansiedad, y que no es la gran cosa y que no es para tanto, todo eso lo sé… pero lo que es a mí y a todo mi mundo, nos ha costado tanto mantener el control; dejar de lado el miedo y las temblorinas cuando estamos ahí con la cabeza en el suelo, las patas arriba y el mundo al revés, que es toda una proeza que justo en el mes en que ella-La Maestra se dio vacaciones y dejó de sostenerme haya aprendido yo solita (¡yo solita!) a permanecer ahí durante 6 respiraciones y a bajar tratando de parecer más una pluma que un sapo que se revienta la panza.

El 2007 empieza con muchas cosas vueltas de cabeza, hay desorden, no porque hayan cosas malas, si no porque la novedad nos vuelve la vida al revés y eso da un susto muy emocionante…

Además, aquí hay una que ya aprendió a acatar los códigos cuando caminando por las calles del mundo se encuentre con uno de estos





viernes, diciembre 08, 2006

Terracota, Porcelana, los excusados y el agua



Mi amiga empática y yo no hablamos ni nos vemos muy a menudo. A diferencia de Tiro Loco, cuyo avistamiento es más frecuente, E. tiene una manera muy ciudadosa de elegir sus palabras, sus correos, sus mecanismos de comunicación y de razonamiento, aunque no son comprensibles para todos, suelen dar en el clavo para quien sabe leer entre sus líneas.

Esta semana, siempre desde sus silencios, depositó cuidadosamente uno de sus correos en mi buzón. Hay gente así, discreta hasta para hacer un click. Se llama El Olor de la Pobreza, y es un artículo que escribió Mario Vargas Llosa. Si lo quieren ver completo se van de aquí por aquí.

Y si no quieren leerlo pues yo solamente vine aquí a contar todo eso que me hizo recordar… por todo esto de que al final lo leemos todo con los ojos de aquello que nos ocurre en el lugar donde estamos…. O donde estuvimos.

Mi viaje mental lo desencadenó este párrafo:

“el objeto emblemático de la civilización y el progreso no son el libro, el teléfono, Internet ni la bomba atómica, sino el excusado. Dónde vacían su vejiga y sus intestinos los seres humanos es el factor determinante para saber si están todavía en la barbarie del subdesarrollo o han comenzado a progresar. Las consecuencias que tiene en la vida de las personas este hecho simple y trascendental son vertiginosas. La tercera parte de la población del planeta --unos dos mil seiscientos millones de personas--, cuando menos, no sabe lo que es un excusado, una letrina, un pozo séptico, y hace sus necesidades, como los animales, al pie de los árboles, junto a arroyos y manantiales, o en bolsas y latas que arroja en medio de la calle. Y unos mil millones utilizan para beber, cocinar, lavar la ropa y su higiene personal, aguas contaminadas por heces humanas y animales. “


Entonces al leer eso, volví a estar ahí (omito detalles de cómo una tica va a dar a una cuidad a la que se llega luego de 16 horas de tren –o 16 horas de ver arroz- desde Shanghai).


Volví a estar ahí luego de 16 horas de sofoco porque mi roomate no apareció ni en el aeropuerto de San Francisco, ni en Shanghai, ni en el Hotel y menos en el tren…

Volví a estar ahí donde entendí QUÉ es eso que desde este cómodo lugar se llama sobrepoblación mundial. Ahí donde pasé algunos unas de las cuatro semanas más plenas del mundo mundial, con toda la arcilla que quise, fuego cada vez que se necesitó, cuanta comida china me entraba, y dos patos –Terracota y Porcelana- que por las mañanas se levantaban con mis pasos, los primeros en llegar al taller, y me acompañaban a amasar la masa. Imagino que los forasteros del mundo los engordamos tanto que se los comieron al año siguiente. (Y puesto que finalmente lo dije, Porcelain se irá del blog).


Volví a estar en ese lugar, donde cada excursión al downtown era una aventura cuando íbamos sin intérprete, y paralizábamos el tránsito desde nuestra rareza: Un negrito grande y rellenito, que no apañaba una bola, pero al que le tocaban un codo para preguntarle que si ¿en-bi-ei? (¿NBA?). Supusimos que de seguro era el primer negrito que pisaba esas tierras; y junto con él caminábamos una rubia y gringa sureña, una jamaiquina rubia de origen portugués, una canadiense de sangre ucraniana con dreadlocks de 50 cm y esta linda creaturita. Todo un mostrario de diversidad terrícola.

Volví a ese lugar donde todas las mañanas, a las habitantes del piso de abajo nos martirizaba nuestro baño de lujo porque tenía toda la tecnología del caso… menos la taza. Donde mi valiente roomate –la gringa sureña- un día le dijo un pendejo que vivía arriba y tenía un baño con inodoro a la ‘occidental’: If it sounds so natural for you feel free to use our toilet every morning... Y como era pendejo nunca la usó. Yo en cambio si me sentí muy libre como para subir al segundo piso a hacer uso del inodoro occidental que tanta falta me hacía abajo.

Volví a ese lugar donde nos llevaban a conocer los lugares donde se solía hacer la vajilla imperial y ahora solo quedaban tiestos y hornos de leña gigantes, en desuso desde hace siglos, que parecían un dragón abuelo y muy cansado con muchas ganas de contarnos sus historias; para luego visitar las fábricas donde seguro aprenden a hacerle moldes espantosos al pato Donald y al Mickey Mouse.

Volví a la noche de asombro en que uno de nuestros intérpretes, un estudiante de posgrado de 25 años, nos llevó orgulloso a conocer su nuevo dormitorio grande… y a recordar porqué la grandeza es relativa: el dormitorio grande, si era enorme, medía 20 metros cuadrados. Su antiguo dormitorio medía una cuarta parte de eso. Pero eso no era todo. En el edificio del nuevo dormitorio grande tenían dos baños con excusado occidental para todos los que vivían ahí (olvidé contar los pisos, pero eran más de 3 y menos de 8). El que estuviera muy cansado para hacer fila siempre podía lavarse los dientes en la calle con un vasito y algún chorrito extra para refrescarse la cabeza. De regreso me enseñaron la ventana de uno de los dormitorios comunes (4 camarotes y un escritorio… en un espacio donde caben tal vez 2 camarotes, un escritorio y las áreas de circulación mínimamente razonables).

Volví al restaurante (que era más una soda de pueblo que otra cosa, ya se verá porqué) con la comida mas picante de todo el viaje (no pregunten que comí, todo me sabía bien y de todo pedí más). Y una vez que nos chupamos los dedos, la de los dreadlocks y yo… quisimos orinar. Deseamos orinar toda el agua que nos sostenía en medio de aquellos calores y nuestro intérprete muy amablemente preguntó (él era chino, fabricante de nuestra visita y de fijo sabía las respuestas de antemano, pero cumplió su papel). La soda no tenía inodoro (buena suerte a todo aquel que quiera llamar a un inspector de permisos de la muni y decirle inepto por permitir el funcionamiento de un lugar de venta de alimentos sin un lavamanos e inodoro para clientes). Pero eso no era problema, porque en el pueblo, que aquí y en la China se define como una comunidad organizada que piensa en todo el colectivo, tenían un par de WC de uso colectivo (pensando en estas forasteras occidentales tan delicadas) tanto para hombres como para mujeres.

Volví a ese momento de decepción en que echamos de menos la cámara para documentar aquello. Aquello que fue tan atroz que las ganas de aliviar la vejiga desaparecieron por 4 horas ante el asombro. Aquello que me hizo ver con ojos de lujuria los recuerdos de las letrinas de hueco de los tiempos en que mi familia era familia, se creía hippie y se iba de campamento a cualquier playa de Guanacaste (cuando tal cosa era posible sin afearle el panorama a la fashion people). El adjetivo asqueroso no me alcanza. Y creo imposible encontrar entre los lugares más decrépitos de este país algo que se le acerque un poquito. Un árbolito de potrero era mucho más conveniente, pero no había ninguno cerca (otro día en la misma situación pero en otro pueblo de una vez pedimos que nos pararan en un potrero).

No es mentira que un excusado que funcione adecuadamente (y dispense la porquería con la justicia de no devolver toda la mierda al mar o al río) puede hacer que universo de un ser humano tenga sentido y dignidad.

También volví al momento idiota en que tomar esta foto me pareció un souvenir blanco y negro muy coqueto para llevar a casa.


Dos veces a la semana, ella bajaba a la quebrada que pasaba frente a nuestro comedor a lavar su ropa. Jamás vio o usó la lavadora que descompusimos los occidentales que visitaban ese lugar nuevo. Ella es una de las caras que tienen las cifras, de la tercera parte de la humanidad que no tiene un acceso digno a un tubo de agua potable (ni hablar del excusado). Para ella, todo debe haber llegado al acabose el día en que comenzaron a llegar esos forasteros con piel y cabellos de todos los colores. Y quizás es un fastidio tener que sonreírles cuando va con su pila de ropa. Perder la intimidad de lo que antes era un momento doméstico de soledad.

Culpa o no culpa, es terrible darse cuenta que todo esto, lo hayamos visto o no, nos llega a parecer tan ajeno como si fuera en otro planeta. Uno en el que no importa si uno gasta 5 litros de agua para lavarse los dientes en vez de un vasito de 200cc. Uno en el que la vida ‘civilizada’ no tiene consecuencias.

Esta noche me lavo los dientes con un vaso de agua. Y como cada vez que trato de hacerlo, voy a terminar cediendo a la fuerza de la costumbre, que inconsciente abre la llave y deja a un lado el proyecto del vasito. Si en un futuro nunca alcanzo a lograrlo es porque irremediablemente ya habito en ese otro planeta de solo dos tercios de los seres humanos y no tengo como regresar a este que tiene tres tercios.


miércoles, noviembre 29, 2006

El emblema del sindicato



La Bru, ha dicho con desprecio, pero bajo su siempre impecable actuación de mujer bohemia, ultrasimpática, que quisiera haber tenido la belleza y la suerte de alguna actriz de la Belle Epoque, que su servilleta es una díscola. Viendo mi cara, con ese disimulo símpático y especial para hacer sentir a cualquiera un idiota por atreverse a tener un vocabulario tan básico y poco dominical, pregunta:

-¿Sabés que es un díscolo verdad?
-Pues no. Sé que he escuchado la palabra, creo que alude a la juventud, pero ignoro a qué se refiere. Tenga la bondad de decirme qué quiere decir díscola.
Sonrisa muy sarcástica:
-Un díscolo es aquel que no se somete a ninguna regla o normativa. O sea, una como vos. Jiji. A mí también me lo decían en mi casa cuando era joven. Como vos.

Como estábamos en la oficina de La Gordis yo cumplí con entregarles mis actas firmadas, regresé a mis aposentos y no pude poner otra cara que no fuera la de vieja p__a, sos un ente pérfido y abominable; y si fuera por mí deberías ir a las hogueras de Torquemada… Y cerré mi puerta para consultar la versión virtual de la RAE (yo que por díscola no uso esos diccionarios 'anticuados', impresos en papel), que dice:

díscolo, la.

(Del lat. dyscŏlus, y este del gr. δύσκολος).

1. adj. Desobediente, que no se comporta con docilidad. U. t. c. s.


Pero no le bastó con quedarse ahí. Abro la puerta. La brujez sigue cuando habla de sus planes de hacer alguna maestría y el Serafín bailando muy alegre a su alrededor le cuenta que la Mancuerna Siniestra (Sapa de Oro+Humo) está haciendo respectivamente un doctorado y matrícula para iniciar una maestría el otro año.

La Bru, pega un brinco (yo desde mi cabeza de mula indócil opino que la chimazón tiene que ver con la relación entre grado académico y edad de la mancuerna siniestra vs grado académico y edad de La Bru) y pregunta intrigante, ¿y eso donde lo vas a hacer??? ¿En mi Facultad?

Yo procedo con todas las aclaraciones del caso (o gasto saliva en ella).

Y lo único que me puede decir es:

-Pues que Dios te acompañe. Eso debe ser complicadísimo.
Aunque claro, tu discolez te debe ayudar para eso.


Omito decirle que no creo en ese Dios, pero le aclaro que he sido bendecida con muchas cosas. Y que el rendimiento académico nunca ha sido mi problema. Y nuevamente le deseo la hoguera.

Pero lo bonito de todo esto es que allá en la Provence algunos hemos formado un sindicato paralelo… y en los mares de nuestra complicidad, nos reímos toneladas de a tres (la mancuerna siniestra + el Tripa Seca) escondidos detrás de la ventana del Che, y luego de a cinco, pillados por don Gui, que pidiósaberlotodoYA, y al que le dimos una mebresía honoraria que compartirá con el Serafín.

Están tod@s bienvenidos a dar aportes para el manifiesto de la desobediencia y las fuerzas rebeldes del Sindicato de la discolez. Este será el emblema de nuestras oficinas:







LANDIA

domingo, noviembre 26, 2006

Palabras para explicar lo inexplicable




A veces escucho cosas que tardan días en terminar asombrarme. Sé que aunque no tenga mucha fe, hay días extraordinaros en los que una frase dicha con malicia explica todo lo imposible. Y de repente hay una explicación que sirve para cumplir los sueños más extravagantes.

Caminaba con los M&M's de bajada al río, en una finca a la que llegamos convocados por Ella-La Maestra, para ver las piletas donde no íbamos a bañarnos. Mi amigo M., se dio por invocado un poco por la fuerza de su esposa M., por la pereza de usar otro domingo en acomodar el nuevo apartamento, y porque en el fondo lo mataba la curiosidad y la gana de confirmar si era posible satisfacer su estomaguito con un almuerzo de puros platos vegetarianos.

Como él es ingeniero, aunque viva con una artista; vive aterrizado en el mundo de los hechos físicos. Cada cierto tiempo nosotras lo olvidamos, pero él es de los que se encarga de recordarnos que vivimos en un mundo con consecuencias: acción- reacción. M. jura que es tímido y no quiso que nos fuéramos en el bus con todos los demás porque no conocía a nadie. Para cuando bajamos a ver el río ya se había hecho famoso y feliz en el paseo (la dueña de la finca le vio la pinta de buen cocinero y le encargó encender la parrilla para los pinchos vegetarianos). A la mitad del camino la bajada muy bajada empezó a preocuparle, no porque dudara del paisaje que ponía el último punto, sino por la subida. Así que como todo hombre prudente que es, al cabo del tiempo necesario para estar, ver, respirar y antes del aguacero propició el retorno.

De vuelta entre una y otra foto, entre un paso y el siguiente, se fue quedando atrás, hasta que en una vuelta se quedó conversando (él, que tiene un problema de timidez) con un señor viejito que debe tener todos los años del mundo de cuidar la finca y que aprovechó la vuelta plana para descansar y tomar impulso. Por la conversada de pasos lentos nos alcanzaron arriba 10 o 15 minutos después, se perdieron de los brincos del venadito, y como M. llevaba la cámara, pues se perdió también la foto del venadito.
(Inserte aquí foto imaginaria de venadito pegando brincos bajando hacia el río)
M. llegó con la lengua afuera, y les pescamos en esta conversación:

Viejito
¡Muchacho, gracias por esperarme y conversar conmigo! Ud. está tan joven, viera a mí cómo me pesan los años para subir esta cuesta...

M. (inhala aire para hablar)
¡Ay señor! ¡A ud. le pueden pesar los años... pero a mí lo que me pesan son los kilos!

El viejito se ríe cuando me ve a mí y a la esposa de M., y nos dice malicioso que
Poco a poco
una vieja sin dientes
acabó por comerse un coco








jueves, noviembre 16, 2006

Un ladrón de mariposas visita mi humareda (¿examen de ampliación?)



Mi mariposa aleteaba contenta y perfumada todos los sábados a las 9:15 cuando le veía llegar. Se emocionaba con esa voz insospechada, y aleteaba aún más con la ilusión que le hacía aquel puro cuento puro cuento porque estamos muy ocupados, hasta que este pasado sábado se transformaría en almuerzo.

Mi mariposa, Cian, aleteaba contenta, porque un individuo de ojos negros muy negros nos dio su tarjeta por segunda vez en la semana 16, y aunque ya había perdido muchos, muchísimos puntos, desde lo más oscuro de su mirada, en la esperada semana 16, él había dicho que le llamara cuando fuera hasta allá para ver sus cristales.

Mi mariposa, Cian, ahora que estamos en la semana 17, se ríe de esos ojos negros negrísimos que hace dos días la invitaron a tomar café. Ya no revolotea de nervios, ni piensa en llamar a todas sus hermanas y sus primas cuando piensa en esos hermosos ojos negros.

Mi mariposa , Cian, zapateaba y daba portazos, porque el aspirante a caracol, volvió a insistir por la vía lírica, escribiéndole que “espero que no sea la última vez que nos miremos y/o hablemos y ojalá pueda ser en otras circunstancias... ya que como le manifesté anteriormente me resulta una persona sumamente interesante.”

En fin, que mi mariposa, Cian, tontísima toda ella, con un grano de maíz por cerebro, decía desde hace meses, cuando era solo un capullo (porque en este país de las maravillas el ciclo de vida de las mariposas es más largo que allá, donde respiramos) decía que definitivamente noviembre era el mes, que era solo cuestión de tiempo, que en un mes a lo más, llegarían las demás, quizás escoltadas por esa voz tan puro cuento, puro cuento.

Mientras tanto, solo por si acaso, allá donde respiramos, él dice que decidió guardar mi correo. La ‘lógica’ hubiera dicho que puesta mi firma en las actas nunca más le haría falta comunicarse conmigo.

Él dice que hace casi un año, todos salieron con cara de plop el primer día, porque alguno les había malinformado diciendo que ahí verían a don Buenoparanada. Que se ponían a sacar cuentas, entre molestos y curiosos, pensando que esa vieja loca y chocha, Humo, es de nuesta edad… ¡o más joven! Mis mariposas viejas y llenas de ego, decrépitas todas ellas nunca hicieron por donde para sacarlos del error.

Hasta que llegó un día, después del correo del pelo y antes del almuerzo puro cuento, en que él insistió preguntando que porqué yo decía que 'valientes de mentiras todos'. Y mi mariposa, que si no fuera por él ya estaría muriendo decrépita y llena del ego le contestó, muy a su estilo insolente e intimidante que:

Porque allá en la vida real se es o no se es dueño/a de un pecho valiente y además,
1-Ya me puede decir Humo si me va a preguntar esas cosas.
2-Si me dice Humo no es irrespeto preguntarme esas cosas.
3-Porqué me preguntó por ese escultor ¿para cambiar de tema porque le incomodó mi respuesta?
4-Esto ya se convirtió en un correo xq ud me dejó chateando sola.
5-Lo del pelo se valía decírmelo en vivo y en persona, como los dueños de un pecho valiente.


Esta semana confesó que ese correo del pelo era solo por llamar la atención. Pero que él igual pensaba insistir.

Y por eso un día mientras yo asistía a mis reuniones esquizofrénicas él dejó un mensaje de dos líneas explicando que no se había ido por malcriado sino por razones de censura mayor (estaba chateando ilícitamente) y que cuál era mi número de teléfono. Como mi mariposa Cian quería ser grande, muy azul real y orgullosa, lo ignoró todo. Hasta que la vez siguiente él dijo Hola Humo, mi número es este, por si querés mandar un mensaje. Y la mariposa Cian hizo berrinche diciendo con nueva insolencia:

-¡No! ¡Así no se hace! ¡Primero se pide el mío!
-¡que es este! -gritó su hermana Rosa que se apareció de repente y con la misma rapidez se fue volando
-Y después me das el tuyo.- Terminó de decir Cian.

Él se limito a decir 'Sí, así es'. Y después se fue. Y como el berrinche era imparable, mi mariposa Cian, enfurecida batía las alas y escribió el primer mensaje:

Supongo que si querías tener mi número con un mensaje es porque por aquí también tenés algo que decirme.


Y él, contrario a la intimidación que la mariposa supuso, solamente supo responder lo que responde un valiente:

Sí, sabés. Vieras que me gusta mucho tu sonrisa.

La mariposa solo pudo escribir de vuelta que Plop. Y las alas azules y tornasoles se volvieron amarillas de mantequilla.

En un par de días, sin necesidad de un mapa para llegar, muy calladitas llegaron otras de sus hermanas y sus primas. Cuando se dio cuenta, habían confabulado todas para ir a tomar un café con él, que como todo valiente iba decidido y preparado con sus flotadores inflados por si hacía falta ponérselos para cruzar una lagunita de 4 años. Como él no sabe de eso de andar argumentando con insolentes, ni de esperas idiotas, después del café, en la primera esquina que pudo la frenó en seco y le estampó un beso. Porque sí. Porque él quería. Y si ella se dejaba, él tenía planeado dárselo.

Ahora que ya sabe mejor de que se trata este asunto, mi mariposa Cian dice que tal vez quiere ser como las gallinas y los pollitos en fuga, para correr, aletear, subirse en un cohete casero para cruzar cercas y volar lejos hasta lo alto de la montaña, porque la que se queda con un valiente, tendrá que ser valiente cuando sea su turno de ser fuerte, sino, no se vale.

Pero dice también que no tiene estómago para hacer eso. Que sería como quitarle la planta hospedera a los capullos que están por nacer, y Humo ha cometido maripocidio antes pero ahora le da más miedo hacerlo que seguir, porque él no es un cazador de mariposas, ninguna le ha visto la red y tal vez ellas quieren quedarse ahí (dicen que hace sol y se siente bien el calor).

Así que Humo mira con ojos de angustia a Pinky, Humo que siempre fue Cerebro sabe que es su turno preguntando lo de siempre:

-Y...y...¿Y qué haremos ahora… Pinky?


Antes de echarse a dormir donde le ronca su gata gana, Pinky responde:

-¿Y a quién le importa Cedebro? El mundo ya nos conquistó a nosotras. No molestes más, que llueve esta tarde y quiero seguir durmiendo.

domingo, noviembre 12, 2006

Check



Misión cumplida.

Señales de Humo en tus ojos le indica a sus amables lectores se sirvan hacerle un checkmark -así de gigante como el dibujito- a aquella -aparentemente sencilla- tarea pendiente muy pendiente, pendientísima, asignada por el Comando Marañon el Viernes Santo pasado (pasado muy remoto); rectificada en senda reunión de bloggeros una semana después.

El relato de todo aquello que pueda ocurrir después de este acontecimiento queda muy a discreción de la línea de censura de este espacio.

En realidad era muy fácil, de haber sabido a quien era que había que contactar y que el 'gran' peligro de la misión consistía en la necesidad de ponerse unos de estos:




Las disculpas del caso por la tardanza.


jueves, noviembre 09, 2006

En sus propias pupilas sus propias palabras



Una vez que todo se acaba, en cuestión de una semana se comienzan a manifestar… desde aquí o allá mismo donde respiramos. Llegan diciendo que gracias, que muchísimas gracias. Que todo ha sido taaan bonito. Que qué sería si no hubiera quien los hace pensar más allá de lo que se escribe en un papel. Que no sabían que cobran tan barato en esos lugares.

Incluso había una que desde antes, cuando se iban todos y la dejaban sola reponiendo, a ella que nunca logró levantarse a la hora, me llamaba para preguntar que pienso yo de todos ellos porque ella nunca ha tenido uno de verdad y la verdad que ya ni quiere uno porque no entiende nada de nada y es un bostezo empezar de cero todas las veces. Pero no queda de otra porque en el fondo sabe que quiere uno. Otro pregunta que si puedo contestar una encuesta-entrevista que es para otro de los que son como yo. Luego me dice que me reí montones. Que disfruté mucho. Que fue toooooodo eso lo que aprendí. Que si me ayuda a conseguir algún libro que hable de eso, porque tengo que hablarles a los otros, y quería hablarles de esto que sin saber, vine a aprender aquí. Que ya no es solo aquello, porque ahora también es eso otro que les acompañé a ver con ojos de otro que ahora son sus ojos.

El más yuyo de todos regresa cuando ya yo lo había despachado para su casa, solo para reclamar y hacer reír a los que quedan. Se va, pero ya supimos que piensa volver para estar con aquellos otros, si le gusta el lugar que ellos le pueden enseñar
.

Una vez que todo se acaba por segunda vez, después de la vez en que fueron sus pupilas diciendo que muchas gracias, ese que no era ni valiente ni caracol ni baboso ni pasmado se atreve a hablar con otros pronombres, otras pupilas y otras, sus propias palabras.

Y si queremos, se atreve a decirlas sin medios que medien en medio.


miércoles, noviembre 01, 2006

Elemento sorpresa hallado en la bandeja de entrada




Se trata de uno de estos que tanto se confundían, de aquella clase llena de XY con nombres y apellidos repetidos e imposibles de acomodar en la cara correspondiente. Sus caras que llevaban el requisito con muchos años de atraso, estaban empeñadas en investigar cuántos eran los años que ejercían el papel de ‘autoridá’ ese verano en que a las cinco, cuando había que regresar, todo tenía un sabor desgraciado e innombrable.

Uno de esos, vio la novedad pasar por los pasillos y una (yo… jeje) cuando (y como) no sabía que pensaba, diría que hasta le costó decidir si valía la pena contestar mi saludo caminante con otro “hola”. Así que solo dijo “hola”, y una (yo) dijo “¿cómo está?”. Y apuro el paso porque tarde tarde como el conejo del cuento iba para una reunión en el DPICE (aquel Depósito Provenzal de Información Clasificada en Estantes).

Solo que ESE, era AQUELESE mismo del que hablábamos hace muchos meses con la del bosque y que no precisábamos cual era.

Entonces, resulta que ESE, que allá donde respiramos, a la entrada del DPICE apenas si dijo “hola” y siguió caminando, no es caracol, no es baboso, no es valiente, pero tampoco es un pasmado de esos que guardan absoluto silencio y nunca llegan a tomar ninguna iniciativa; ESE, luego de cerrar la boca para no abrirla más al terminar de decir “hola”; en un arrebatado impulso lírico, salió corriendo a la computadora para escribir en exclusiva prosa de una oración (posiblemente la que quiso decir hasta que se le anudaron las palabras), lo que a continuación se transcribe:

“¡Hola! ¡Qué bonito está tu cabello!”


Una (o sea yo) lee eso y lo que mejor sale de las profundidades del alma es un

¡PLOP! ¡REPLOP! ¡Triple PLOP!

Dentro de las respuestas posibles, una vez más, está hacer uso libre de la licencia y franquicia del Patán:


Tranquilizate ©.
Cuando seas grande vas a ser un valiente.
Muchas gracias,

La mamá gallina





sábado, octubre 28, 2006

Elemento hallado en la bandeja de salida



Sr. Pupilo Solícito:

Tranquilícese©.
Se quedará ud. con las ganas de que lo llame a su número personal.
¡Prefiero ser cortejada por un caracol!!!© (¡baboso!).
Adjunto material gráfico para su plena comprensión.
Sin otro particular,

La Gallina Francolina



Archivo adjunto:






Nota para los lectores: Amablemente, hace unos meses cuando esta situación se manifestaba por primera vez; Sole nos dio licencia para el uso oportuno del breve recurso lírico del despreciable Patán; ese monstruo infecto de hombre que en otros tiempos vimos pasar por las Anchas Alamedas. Se sabe perfectamente que recibir uno de sus correos sin asunto y con una única palabra, más que tranquilidad puede provocar ansias, sofocos y enormes deseos de reventar computadoras contra la pared.

Lo otro es que la gallina Francolina es franca... pero no por eso es menos gallina.



martes, octubre 24, 2006

Y todo es extraño



Porque a veces en dos semanas todo se acomoda. O casi todo.

Porque yo no sabía, ni había visto, ni había conocido jamás a alguien que se suicidara más de una vez y lograra vivir hasta un último balazo de re-mate.

Porque tal vez si era un poco -o un bastante- cierto eso de que somos memoria por el pelo. Ahora que se fue la mitad del pelo que me sale por la cabeza mes a mes, se fueron también otras cosas que no son pelo; y anidaron algunos mechones rubios que han sido bienvenidos. Entonces pareciera que escribimos desde otro lugar (y que rubia honoraria is back).

Porque eso (¿o ese?) era lo que hacía falta para poder decir desde muy adentro, con todas las células concientes y unánimemente de acuerdo que ya no estás por ninguna parte. Ni falta que hacés.

Porque luego de ese sueño inmundo nos da muy parecido si te asomás por los rincones. Diría que ya te moriste. Que si te hace falta un último balazo a vos también te lo doy sin remordimientos. Y que tal vez el susto me dio porque ver un cadáver nunca será agradable.

Porque casi un año después una amiga empática confiesa que aquel día en que ocupó mi lugar supo lo que era sentir el corazón estrangulado, estripado por un sentimiento que no era de ella, pero que la confundía conmigo al haber ocupado mi espacio de descanso. Y por eso es de las pocas que saben que tan espantoso era que se sentía el color de tus espantos.

Porque ahora la misma amiga empática dice que eso que me da susto-susto es muy relativo, que la respuesta afirmativa solo confirma lo que sospechaban algunos que me han visto a través de los años: tengo un lado oscuro, y se tendrá que manifestar con más fuerza el otro año… ¡ñaca ñaca!!!

Porque también soñamos con posturas que nunca hemos hecho y que no pensábamos hacer pronto, pero dice Ella-La Maestra que tal vez eso es un primer reflejo de seguridad más allá del plano físico. Ese que confía más en lo que me sostiene, que aquí donde respiro son mis piernas, mi vientre y mis brazos abiertos para caer hacia atrás sin destrozarme los huesos.

Y todo es extraño y da mucho mucho susto-susto-susto.

Porque también nos damos cuenta que siempre (hasta para pedir ride por teléfono) le sonreímos un montón, aunque sea así tan serio y yo tan payasa, dramática y sofoquina algunas veces haga que se ría. Y la sofoquina anda con susto-susto de que alguien también ande con susto-susto, patrocinado por la pregunta de su amigo inoportuno, que llevó a la notificación implícita de que existe un -llamemos- pequeño charquito que habría que atreverse a cruzar.

Porque siendo así, aquí adentro nadie ha entendido porqué toda su seriedad hace aletear a la mariposa –que aun no llama a las demás- un poco más cada sábado.

Porque del susto-susto, el último sábado, Humo estuvo a un mal paso de perder el equilibrio y quedar estampada en la acera, con toda la valentía y la digidad con que antes de bajarse prometió truequear ese ride protocolario por un café con vista a un jardín lleno de manzanitas (cualquier parecido simbólico con la mítica Eva y su fruta es MERA coincidencia). Y ahora el susto susto es por el cómo y el cuándo convocar al famoso café (¿algún astrólogo o astróloga lectora que diga cual es el día con la alineación astral más favorable??).

En el fondo, lo extraño debe ser que susto- susto se ha hecho un poco mi amigo… y a veces le hago creer que sí me asusta, pero no es tan cierto. Le hacemos caso un poquito, nada más.

Si susto-susto me dejara sola para ir a asustar a alguien más, no pasa nada.

Y seguro por eso todo es tan extraño.

jueves, octubre 19, 2006

Formas insólitas de perder dinero


Algunos tenemos a Paulina Rubio para salir victoriosos todas esas veces en las que la conversación se pone insoportablemente densa. Otros, como don Gui, siempre tienen a mano un recurso mucho más criollo, y son estas historias insólitas las que salvan y hacen soportable el almuerzo provenzal cada vez que algún baboso tiene la ide-o-ta de llevar a la mesa, para rumia y tortura de todos los presentes, esos temitas que llamamos escabrosos.

Recapitulaba hoy sobre este asunto de tener 50 años y ninguno de ser ordenado con sus cuentas. De disfrutar mes a mes –con limón, vinagre y sal-, las angustias de ir separando cada cinco para pagar la luz, el agua, la empleada, los sacos de alimento para los perros… etc… Le pasan estas cosas, que no deben pasarle solo a él; sino a todos los cronopios que se ven en el apuro de ser 5000 colones más pobres a pesar de tener un salario más que decente.

En esta ocasión, sentado en la mesa del comedor con todos los recibos de sus cuentas pendientes, contaba sus preciosos papelitos y los separaba en puños cuando un vientillo travieso pasó por ahí y se llevó un billete.

La intención de la gravedad (siempre ley en este planeta) era que el papelito de colores llegara al suelo. La intención del perro con nombre de Perfume de Mujer fue atraparlo en el aire y engullirlo enterito como si fuera un pedazo de tortilla que se le escapa a un comensal.

lunes, octubre 16, 2006

Mariposas y libélulas tiene la Gente que es Gente.




Él me convence de que ese es el procedimiento correcto. Y le hacemos caso. Porque si pudiera observarlo todo desde la salida del aire acondicionado a nuestras espaldas, sería el único que sabe lo que realmente es en ese par de ojos insospechados.

Mientas tanto, Tiro Loco –siempre tan atinada- dijo que hacer eso era algo desesperado.
Obviamente dijimos PLOP y le colgamos.

Una hora después de semejante desinfle volví a ser valiente, me convencí a mí misma de que no hay nada de desesperado en ser GENTE y decirle a alguien Insospechado, que quizás ha mostrado algún grado de interés en una o en sus proyectos, que lo sabemos, que lo sentimos y que hay algo que quisiéramos que lea porque cuando alguien dice eso de la sangre que uno lleva en las venas, hay que saberlo para nunca olvidarlo.

Entonces finalmente llamo de mi casa y nomecontestásporquenoconoceselnúmero. Y como notedejomensajepuesnohacésnadaporquenosabésdequésetratatodoesto (o si sabés, pero no te podés dar por enterado sin una bola de cristal que nos funcione a los dos).

Al día siguiente te llamo de nuevo… pero tampoco contestás porque es el mismo número desconocido. Y comenzamos el jueguito ridículo de la gata y el ratón o la ratona y el gato. Porque esta vez:

Tellaméytedejéunmensajentucontestadoradehombreserioyllamaste dosvecesdedosnumerosdiferentesquenosontucelular,
Perofuecuandoyoestabaencasadelahumimadreyelteléfonosequedóenelcarro,
Quefueunpocoapropósitoparaquelacaranonosdelatetodavía.
Ydejasteunmensajeconombreyapellidos
diciendoquellamabasdevolviendolallamada,
Entoncesrespiréunavezmásparaarmarmedevalor
porquetodoestomeponemuynerviosa
Aunqueyasepaqueesabsurdollevarmariposasamipanzasinohaynada
Ysoloquierasergenteconuninsospechadosorpresivo
Asíqueunavezmásdevuelvolallamadaqueasuvezdevolviamillamaday
dejounsegundomensajeentucontestadoradevozmuyseria
queprometedevolverllamadasperdidas

No sé si ya lo notaste, pero a veces no puedo evitar ser sarcástica y reírme de todo lo absurdo en el momento más inadecuado como ese que debiera preceder lo que se supone que debería decir si algún día me contestás:

-Hola Insospechado. Es Humo devolviéndote la llamada que devolvía mi llamada…mmm… Como que no lo estamos logrando y esto se comienza a volver muy chistoso. O muy tedioso. Te trato de llamar después. Chau.

Por aquello, ya te puse un correo contándote el porqué de las des-llamadas.

Y por favor por favor por favor…
Por aquello de una conspiración tecnológica contra la Gente, pido un deseo imperativo: revisá lo que haya en tu correo basura… no vaya a ser que estén mal puestas unas palabras.

_________________

No puede decirse –todavía- que quizás después de leer eso una mariposa se instaló a esperar el sábado.

Y tiene toda la semana para convocar otras amigas.




.



sábado, octubre 14, 2006

Blond moment de 60 minutos



En el mágico mundo de colores, una que habita dentro de mi, creería que cuando le dan trabajo se lo dan en función a capacidades comprobadas para realizar una tarea X. O al menos que así funciona en un lugar donde los jefes juegan en el bosque -mientras el lobo no está- a mantener la cordura. Pero como yo no trabajo en el mundo mágico de colores si no en un lugar provenzal un tanto esquizofrénico, pues en cuestión de dos días, entre chisme y chisme, me terminé de enterar que el trabajo que no me quisieron dar en junio porque se decía de mi que no tenía la capacidad, será mío dentro de muy poco… no tanto porque yo haya demostrado o hecho algo nuevo en los últimos tres meses, si no porque quien lo ha estado haciendo cometió suicidio profesional (para decir que fue víctima de sí mismo). Entonces ha sido muy gracioso, esto de obtener en menos de una semana, el inusual poder de ver a la jefa que no me dice nada en la lengua del cristal pero que ya mandó a escribir los papeles en los que institucionalmente se reconoce que aquello de serrucharme el piso fue una mala idea y que les salió el tiro muy por la culata (o literalmente el culo por la tirata) con esto de la selección de nuevos elementos.


Todo es tan gracioso que yo me atraso con todo mientras averiguo los detalles escabrosos y no me da tiempo de ir donde mi Maestra de las Matrices que se iba temprano, y temprano ya estoy en la casa. Y como todo es tan gracioso yo llamo a Tiro Loco que en junio iba a tener vela en ese entierro pero no la tuvo porque existía el Tripa Seca en Esmeraldolandia y lo ignorábamos. Y como Tiro Loco quieresaberlotodoya se rehúsa a una conversación telefónica y convoca a un café. Y como yo me voy como el conejo del cuento, tarde, tarde, muy tarde, dejo tirado el celular (detalle importante en la trama de la historieta). Reímos, hacemos numeritos retroactivos e imaginamos como podrán ser los ojos de ella- La Gordis cuando tenga que reconocer con o sin palabras pero siempre con los ojos que perdone pero que disculpe el horror que se cometió.

Y son las seis de la tarde y levanto la sesión porque a las 6:30 debo estar puntualmente donde ella-La Maestra porque ya estoy a 4 mm de lograr el balance perfecto para pararme de cabeza sin ayuda. Nos hablaremos después. Y enciendo el carro y sigo con mi música fantástica a un alto volumen a pesar de que Cianurito ya nos dijo que podría ser contraproducente la combinación anímica de la euforia + esto que voy oyendo y que un amigo que tiene fue muy sensato ese día iluminado en que vio el que era bueno bajar esos cd’s del carro. Pero alguien muy terca que vive ahí en ese cuerpo que habito cantaba:


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Poderosa, ya puedo comerlo todo y digerir sin tanto rumiar; y el cuidacarrosquiere hacer su trabajo y a mí me estorba que me den instrucciones cuando más bien entorpecen mi camino y emprendo la marcha.

Y a los 400 m quedo detenida con un PUM que me devuelve a la realidad de mi burbuja en ese mundo en el que respiro.

En ese momento, son las 6:11 pm el conductor del vehículo Izuzu Trooper color café mira por el retrovisor y ve una mujer que apenas está cayendo en cuenta al girar la cabeza a la derecha que eso que sonó es un golpe –del cual ella es culpable- que el vehículo que ella conduce le hizo a la parte trasera del vehículo que él conduce. Adivina en su gesto que maldice porque ahora no podrá llegar a su clase de yoga . Ella, toda una aspirante de yogui, tan consciente del prójimo, no se preocupa de si estarán bien allá en frente o si habrá algún individuo incauto en medio de los dos vehículos, maldice porque en un descuido las neuronas rubias han tomado el poder y de pronto lo peor del mundo es no poder llegar a su clase.

Desde afuera alguien que pasa maldice a la gente tan idiota que a las 6:15pm tiene la brillante idea de protagonizar el choque estúpido de rigor en la Rotonda de la Hispanidad, mientras ve que la morena (a quien podremos llamar indistintamente Stacy Malibú o Tragique, de cualquier modo vestida en ropa deportiva y con un exótico pañuelo de colores en la cabeza) de la coqueta sombrilla amarillo huevo transparente se baja para hacer el recuento de los daños.

El Trooper está perfecto, la puerta trasera abre sin contratiempos mientras que el Humimóvil tiene un par de arruguitas recién adquiridas en la tapa delantera y una rotura en el bumper. El conductor de enfrente opina que si el carro es suyo sale mejor que lo pague ud. … Y ud. le responde:

- ¿Lo atraso mucho? El carro está inscrito a nombre de mi mamá (y elimina toda aquella explicación de que no ha habido traspaso porque con la separación de bienes… entonces habría que … y quizás ni es justo ni queremos pero mejor no preguntar). La verdad yo prefiero llamar al INS y al inspector de tránsito y hacer el papeleo como corresponde -y sonríe dulcemente cual chineada chica Pinky Pretty Stacy Malibu o Tragique (menos mal que no vestíamos de rosa o habría sido el colmo)-. Me disculpa. El único inconveniente es que ando sin celular. ¿ud podría llamar?

El conductor regresa a su vehículo. No le importa mojarse. O anda sin prisa. O le da igual en medio de la pelotera, agua más agua menos… Intenta durante dos minutos y regresa:

-No me contestan. Da tono ocupado. Tome, llame ud.

(léase, toma Stacy Malibú en ropa deportiva, mamitica, pellízquese, llame ud. que es la que tiene experiencia en estos asuntos porque yo ni puedo ni tengo ganas)

-Ay gracias –sonrisita- ¿ud. me permitiría hacer una llamada para que me devuelvan la llamada aquí? Digo… -sonrisita de morena tonta- … como dejé mi celular en la casa…

El chofer entrega el teléfono mientras bajo la lluvia vuelve al carro y cierra la puerta.

Comienzo a marcar y el celular prestado se descarga. Me bajo a tocarle la ventana para decirle que se quedó sin batería. Ríe para no llorar, lo recibe por la ventana y yo regreso a mi carro. Un minuto después el se baja otra vez y me lleva el celular con el cargador para que yo me tome la molestia… no si no es molestia…

Finalmente sigo con el plan de llamar al 8008008000 y reportar lo sucedido, contesta la contestadora y luego de pasar la llamada varias veces alguien atiende atentamente mi solicitud y me informa que para llamar a tránsito marque un número que mi cerebro poseído por mi rubia interna no logra retener o al 911.

Marco el 911 y mientras tanto -Madonna ha seguido sonando todos estos 20 minutos- me despisto hasta que escucho la voz angustiada del que espera el anuncio de una desgracia:

-ALOOO???? ALOO!!!??? DigameEEE!!! 911 EMERGENCIAAAS!!!
-Ah si… llamo para reportar un accidente.
Sonrisita que el operador no puede ver
-¿DÓNDE??? COMO???
-Ah pues en la rotonda de la Hispanidad, hace como 20 minutos.
-¿En qué parteeee?? Hay heridos???
-Ah no, heridos no hay –como quien dice se trata de un accidente simplón y singracia-. Fíjese que yo no me fijé bien y choqué por detrás con un carro al intentar tomar la ruta de San Pedro a Guadalupe.
-¿Derrame de comustiiible??
-Tampoco.
-¿Vías de transito obstruidas?
-Pues viera que si… yo me imagino que a más de uno le estorbamos un poco pero tampoco para tanto. Lo normal, ya sabe… aquí todos los días debe chocar alguien así a lo menso por ir viendo para otra parte.
-Bueno ya queda hecho el reporte a tránsito
-¿Y entonces? ¿El inspector a qué horas llega?
-Pues en un rato… ahí esperen y si no aparecen en un rato prudencial nos llaman de nuevo.

Me dio como vergüenza ser tan rubia como para preguntar que un día de trabajo normal pasadas las 6:30 de la tarde cuantos minutos tiene un rato prudencial…

Abre la sombrilla amarilla, sostiene la puerta glamurosamente con el zapato, la abre, la cierra y regresa a la ventana del Trooper para devolverle el teléfono.

Ya vienen de camino. Llegan dentro de un rato prudencial. Aquí está su celular. Muchas gracias por su paciencia Yo soy Humo, ¿y ud como se llama???

El aguacero no deja oír la respuesta.
Sonrisita.

Se monta a esperar y mientras tanto piensa en lo que sigue. Dejar la arcilla allá, ir al taller hacer la cita del INS ASAP… a la siguiente semana ir a la clase del jueves x la noche tomando bus…

…. Momento rubio maquiavélico…
esto da pretexto para que al final de la clase hagamos a los ojos negros muy negros (mientras cruzamos los dedos para que el solícito ya se haya ido y no responda correctamente) la pregunta selectiva de ¿quién anda a pie o en carro que me acompañe a la parada?

También da pretexto para que el viernes por la noche llamemos de sorpresa al individuo insospechado de la clase donde somos otra alumna y le pidamos que por favor ya que ambos sabemos que vivimos cerca, si será posible ser solidarios y apoyar a la peatona rubia honoraria a llegar a la clase.

Han pasado otros 20 minutos. El chofer baja de nuevo sin paraguas bajo la lluvia, se acerca y nos damos cuenta que algo pasó que la ventana no baja y él solo pregunta:

-¿Y diay? ¿A qué horas llegan?
-Dijeron que en un rato. Si quiere llame otra vez
-No. Mejor llame ud que es la que sabe. Y me da el celular.

Llamo, son muchas contestadoras y me atienden, el chofer se acerca de nuevo para avisar que ya. El inspector de tránsito también se acerca para decir que ya estamos aquí y el viejito panzón del INS toma fotos y se acerca a pedir licencia y pregunta que si no sirve la ventana y le decimos que no, que parece…que… sonrisita jiji… nos quedamos sin batería. Y el se va con la licencia y la tarjeta de circulación y regresa el tráfico a decir que ya se movió el del Trooper que ya me toca a mi moverme pero yo sonrío con la cara de morena tonta o de rubia honoraria que es la misma que ya se me va a caer de la pena porque que papelón que estoy haciendo de mujer indefensa (¿me darán un vale por el resto del año?) yo que acabo de despreciar las instrucciones del cuidacarros, esto es un mal de ojo que me hiceron La Gordis y el Cuajinais por ser tan bruja con escoba. Y respondo:
-Es que viera que creo que se me descargó la batería.
-¿Y que va a hacer? ¿va a llamar a alguien?
Sonrisita
-Es que viera que no ando mi celular… lo dejé en mi casa -digo un trillado-: ayyy… es que si supiera el día que he tenido hoy… ¿y si le pregunta al señor que le choqué si tiene los cables para la batería?
Se va a preguntar y regresa con el chofer del Trooper que ya se bajó y viene diciendo que no con el dedo…
-Entonces quite el freno de mano, ponga el carro en neutro y la empujamos a la orillita.


Terminan de pedir papeles, escribir papeles y pregunta cuando termina:
- ¿El carro es automático o de marchas?
-De marchas. -Sonrisita.
-Ah… bueno si quiere y si sabe como paro el tránsito y la empujamos para que arranque.
Sonrisita.
-¡Sí!
-¿Pero está segura que puede? Digo… porque luego la empujamos y queda ahí sin arrancar se pone todo más difícil.
-Sí, si puedo. Eso si lo sé hacer. Arrancarlo empujado en segunda. Claro…. Aunque también hay una pequeña posibilidad de que me haya quedado sin gasolina ¿sabe? .- Sonrisita-.Pero no se preocupe, es pequeña. Y yo sé arrancar el carro rodado en segunda.

Alguien que viene de regreso por el otro lado piensa ¡por fin! Ya se van estos… si es que a la vieja inútil hasta hubo que empujarla… tenía que ser mujer para ser tan atravesada manejando….

Como yo venía de San Pedro y voy hacia Sabanilla y tengo que rodar la cuestita, no queda más que darle toda la vuelta a la rotonda hasta pasar de nuevo frente a los chicos, sonreír y mover la mano diciendo adiós como las misses…

Llego a la casa de la Humimadre para contarle todo y tranquilizarla… pero no está… y el portón no sirve porque quedó desconectado porque desde temprano se fue la luz y ella aun no ha vuelto y el control no funciona y hay que bajarse a abrirlo pero ya es demasiado y es mejor subirse a la acera y sacar las llaves, aunque una vez dentro de la casa tal vez no haya sido buena idea encaramar el carro cuesta arriba en la acera si la batería aun no estaba bien cargada y de ida no enciende más … Porque ha sido demasiado en dos días y todavía no sabemos arrancar rodado en reversa.







miércoles, octubre 11, 2006

Cura para la buena memoria II




Mientras todos veíamos con dosis (mayores o menores) de susto esas osamentas cargadas de misterio y de la atmósfera de una vida que no nos tocó vivir, ese mismo que por el Bautista y el sacerdote se llama Juan, también nos contó que antes, antes, cuando eran solo ellos sin los otros, todo funcionaba muy diferente. Y de como todo se volvió tan triste que hasta ellos mismos han dejado de ser así y se han convertido algunos en aquello que ninguno jamás quiso soñar.

Durante toda la semana, a cada hora, he seguido escuchando su voz iluminada que nos repite la lección con la certeza más grande del universo universal:


-¿Uds sabían que antes no era así como hoy? Todos mis ancestros, trabajaban diferente. Trabajaban 50% del tiempo para obtener lo material... y el otro 50% se trabajaba para el espíritu, para los Dioses que son muchos, y para la Naturaleza que es sabia. Ahora, se trabaja por lo material, como 90%, o más; y si acaso, si acaso -y enfatiza mucho la segunda vez que lo dice- algunos pocos dedican un 10% de su tiempo para lo espiritual. Y para nosotros eso no es así. Los que creemos en la sensatez de los antepasados, entendemos eso que nos hace diferentes:
No se trabaja para el tiempo.

Es al revés.

El tiempo es el que trabaja y hace las cosas para nos nosotros.




domingo, octubre 08, 2006

Cura para la buena memoria





Sapa de Oro nos llevó a ver como es que son por allá...

Dijo él que allá donde respiramos los 'blancos' se llama Juan, porque el sacerdote católico le ordenó a su papá que se tenía que llamár así, porque ese otro que le decían ellos-dos no era un nombre, pero que Juan si era un nombre de verdad porque venía del Bautista que fue tan importante para ellos-los otros; pero también dijo él que allá, ese otro allá donde ellos son y nunca dejaron de ser, tiene otro nombre que yo no recuerdo porque no lo apunté (ni en el papelito ni en la cabeza).

Dijo él que antes muy antes de que nos vieramos aquí donde sabemos leernos un poquito, ellos ya tenían un correo, y era perfecto porque a nadie se le perdían las palabras en medio de la distancia. No había distorsiones, porque se turnaban las voces que se susurraban las palabras a lo largo de sus caminos y sus pelos, y llegaban nítidas a su destino (las voces y las palabras).

Dijo él que era eficaz, porque siempre supieron que la memoria eran ellas, las de los pelos largos muy largos llenos de magia, donde se guardaban las palabras que nunca se iban a hacer enredos.

Digo yo entonces, que si soy memoria por mis pelos; tal vez ya tenga la cura que me funcione, y tal vez cualquier día de estos logre reprimir lo suficiente a la gallina que vive dentro de mí, llame al de las tijeras y las navajas, y le pida que por favor por favor por favor ¡quieroquelocortetodoYA!

Y digo yo que así, de una vez por todas le hacemos un duelo al olvido.


Y digo yo que ya sé que no necesariamente funcione así, pero que eso que él nos contó puede ser una pista para curarnos la memoria de tantas palabras que ya no nos sirven.

jueves, octubre 05, 2006

Color contra el dolor I


A veces, para no recordar que ocurría hace un año... es mejor devolverse tres atrás, como cuando esos 16 niños me enseñaron, aquello que es imposible meter en una tesis porque no hay palabras para describir sus fuerzas de poquitos soles. Solo hay dibujos. Y estos días en mi cabeza los veo, los repaso y me pregunto por dónde andarán tres años después. Lo que les pudimos haber dejado no es nada a la par del tamaño de sus lecciones.

Una cree que se le llena todo de soledades y de angustias, si es que eso es posible desde la placidez de un hogar donde las comodidades están garantizadas (y respondo, sí, claro que es posible… aunque seguramente no está muy bien hecho de mi parte), y una se da cuenta de cuanta pendejera le cabe en la vida cuando se acuerda de sus historias dibujadas en una silueta. Entonces vengo a repasar aquí, porque si olvido, sé que un día ya no de las siluetas, sino de sus sombras, me van a poner a repasar en serio y entonces tal vez les aprenda de verdad.

Luego de un mes de conocerles sus colores, había hecho la promesa de no volver a quejarme tanto de lo que tengo, ni de lo que no tengo. No podría atreverme a olvidarlo (¿o sí? Pero me creceria la inconciencia otro tanto). Porque visto así, con la conciencia que ellos 16 nos regalaron, ni yo, ni la risueña pelirroja podríamos atrevernos a reclamar de aquello que no tenemos… porque sí que lo tenemos…

Ya para comenzar a contarlo, a la fecha el paradero que más me intriga es el de An, que ahora debe tener como 13 o 14 años. Las psicólogas nunca nos contaron nada de su expediente clínico. Solo supimos que venía de un barrio de esos que los expertos de 40 años que solo saben dibujar muñequitos de palito decidieron llamar urbano-marginales. Pero hay otras cosas que se saben sin necesitar una bola de cristal. Era el niño de 10 años más entusiasmado por usar lápices de color. Nunca le dieron en su escuela una clase de arte. Se inventó solito el collage sin tener que introducirle a Picasso, avanzó en la materia de arte con material reciclado todo lo que la risueña pelirroja no avanzó en 8 semestres en el taller de pintura. Su mundo de niño lo llenaba soñando conos gigantes con 4 bolas de helado psicodélico y un día soleado para visitar el Parque de Diversiones. Su mamá vivía en la calle (y es probable que si vive siga ahí) y él junto con su hermanita de 4 años vivía con una abuelita viejita, cansada, sencilla, agradecida, preocupada y tan analfabeta que poco podía hacer por ayudar con la tarea o encausar la rebeldía que al niño se le desataba en la escuela.

Cuando llegó el penúltimo día, con el ejercicio del autorretrato a partir de una silueta, An dejó de ser nuestra estrella preadolescente. Luego de dibujarles el contorno en la posición que quisieran, tenían que pintarse como querían llegar a ser de grandes… bueno… cuando uno tiene 10 años ser grande va a ser cuando tenga 15… o a lo sumo 18. Comenzó… con que un piercing por aquí… y otro por allá… un tatuaje en este brazo, en el otro también…que la lengua afuera, que los pelos parados. Hasta que llegó un momento en que se vio todo lo feo que estaba quedando, se incomodó como nunca lo había hecho y no quiso terminar más. Le sugerimos hacer otro para que lo mejorara y meditara si de verdad quería verse así en unos años… pero ya no había tiempo ni ganas. En la última clase volvió a ser el mismo entusiasta del color. El que le propuso la solución a su grupo. Nos dejó la certeza de que tenía en su personalidad todo lo que se ocupa para ser un genio. Y la incertidumbre de no saber en qué lo va a llegar a ser.

A veces examino desde mi ventana a los niños que me ofrecen un lápiz mongol a 100 colones, y una que se anda tratando de imaginar las historias detrás de la gente, se acuerda… que An podría ser uno de ellos… que no es nula la posibilidad de que algún día en una esquina me reconozca... y me ignore; o me salude y envíe saludos a la niña pelirroja. Que a lo mejor ya anda buscando la manera de sacar por donde hacerse su primer piercing y su primer tatuaje. Que al rato y ya se los hizo. Que al rato ya sea una cifra más de los adolescentes que abandonan el colegio.

También me sostiene alguna esperanza pequeñita. A lo mejor algún día An se acuerda que a veces el dolor se saca, se quita y se cura con color porque pegó frente a su cama los dibujos que siguió haciendo con las témperas que se llevó. Y me lo imagino como un duende grande, soñador y con bigotillos de adolescente que una vez al mes, luego de estudiar, se le zafa a la misma abuelita buena y nos deja un regalito urbano y vandálico en alguna pared: la ilusión de un grafiti con golosinas gigantes encaramadas en un carrusel.




martes, septiembre 26, 2006

Autobombo II, des-autobombo y desbalance de la semana 10



No este domingo si no el anterior, la Humimadre, que si recibe ‘ese’ periódico, llamó muy alegre a las 10 de la mañana para contar que estábamos ahí en el puritico centro de las news culturales. Me guardó la página completa (porque no es lo mismo guardar el link en interné) y yours truly muy feliz y muy egolatra de que si en la Bienal de Arte Textil se exhiben más de 100 obras de gente de muchos países y ‘el’ periódico publica solo 10 fotos y sale un fragmentito del trabajo que mi parejo artístico y yo hicimos… pues queremos pensar que anda bien la cosa. Porque no conozco al que lo escribió, ni al fotógrafo. Y si mi parejo artístico los conoce, le contestaría a las lenguas viperinas que :P (lero lero)

¡Sí! ¿y?
¡Vaya lío!
¡Los amiguis de mis amiguis son mis amiguis!!


Sin embargo cuando se voltea la página a mi ego le aparece un lunar de potencial cancerígeno con pelos y verrugas… No se sabe de que tamaño, pero es como calidad Cuajinais (calidad es calidad). Por eso es que al lunes siguiente no llegué donde La Gordis a restregarle mi fama, bueno, no solo por el lunar Cuajinais, si no porque también ella es algo ignoranta en esas cosas… y mi función en la vida no es cultivarle el gusto o el discernimiento poético. Me rehúso a que sea mi problema si tiene ambos en las patas. Me pagan para cultivar a mis pupilos que han estado muy felices con lo que les he hecho ir a ver ahí. Así que si no han ido, y hasta ellos que apenas están aprendiendo lo básico lo disfrutan, se sorprenden (qué se yo se pueden andar imaginando que van a ir a ver antes de llegar), y lo entienden sin que yo aclare mucho, pues ojalá que mis multitudinarios lectores también le lleguen (no hay peor intento que aquel que no se hace).

Aparte de todo eso, todo mi lado derecho anda chueco, mi voz tiene ganas de retirarse otra vez de sus aposentos, la Interlocutora me devolvió en el tiempo (entonces aún no estoy curada ni de eso, ni de aquello, ni de lo otro) y seguimos esperando el desenlace de la semana 17.

En ese desbalance (quizás se le puede considerar como un ligero progreso del balance con el lado derecho) tenemos a favor: un encuentro de ojos negros en las escaleras de las news culturales, un par de visitas individuales so pretexto de aclarar dudas que podían esperar al día que es, un correo alevoso y personalizado con información de interés profesional y de actualidad mundial… y lo más gracioso, una respuesta con varios zafis gramaticales que promiscuamente revuelven que le agradezco, con un tienes razón, que me lo recordaste (ignoramos si esta es tú o vos) y un te cuento por venir (inserte aquí algunos corazoncitos imprescindibles con sabor a chocolate con chile picante).


Yo podría responder que pío pío. El cielo se está cayendo.

(Era la frase del pollo en el cuento que me contaba mi abuela, que llevo 8 años tratando de recordar y no lo logro).

Y quisiera que me contaran el cuento unos de esos ojos mientras decido si me siento como una gallina...

Respuesta única -marque con X-
A) Mamá gallina
o
B) LA gallina .

lunes, septiembre 11, 2006

Autobombo



La pongo aquí para que vayan a darse una vueltica los que puedan (si no tienen impedimento geográfico), el día de la inauguración -que es mañana- o en el transcurso del mes (está hasta el 11 de octubre). Es una selección de trabajos de mucha gente de todo lado, incluyendo un trabajo que yours truly hizo con un colega (bajo el supuesto de que quien suscribe es tan solo un personaje de ficción se omiten nombres de los reales que usamos allá donde se respira). Más información
aquí o aquí.






pd: si le hacen click a la imagen se agranda y todo lo que es diminuto tiene sentido.

viernes, septiembre 08, 2006

Muda des-celebración





Ella-La Maestra, que no sabe nada, pero que losabetodoya (aunque ella no es como una que quieresaberlotodoya, solamente que sin querer queriendo lo sabe), me ajusta la postura y dice que el primer paso es saber que una está somatizando. El segundo es investigar de donde viene ese pensamiento que enferma, y concluir si el pensamiento es de una… o si lo compramos baratico en una reventa. Explica que si la garganta dice que se siente enferma y nos quita la voz hay algo que se relaciona con esa zona del cuerpo donde es tan importante la comunicación (evidentemente).

Por último, cuando yo pregunto porqué ahora odio los Marichyasanas A y C cuando antes los podía hacer tranquila, y porqué cuando hago Marichiasana A con la pierna derecha me agarro todo
perosientoquesemecortalarespiraciónyquemevoyasoltar
y
quetodoescomounaflorquesedesamarraantesdetiempo,
ríe y contesta:

-Revise su papá interno.

(Marichyasana A, la cabeza debería llegar hasta la rodilla o el piso
y el pie debería quedar totalmente flexionado)


Estoy somatizando en la garganta porque hay algo que no puedo decir.

Extraño lo que nunca me enseñó y que tengo que aprender sola: La valentía y la voluntad para sacar cosas adelante sin miedo. Físicamente está todo listo para que yo lo haga sin ayuda de ella-La Maestra o de ella- La Pared, pero me sigue ganando el miedo cuando trato de hacerlo:

(Sirsasana es con las dos piernas estiradas
... yo-miedo, lo hago si me sostiene algo)

Esta semana hace un año que ya no está. Esta semana hace un año, que luego de aguantar mudos esfuerzos, llegó una noche en la que ya no se podía más y se alzó una mano valiente que dijo en voz alta que ya ni un día más.

Pero allá donde respiramos nosotras tres, por nada del mundo se puede hablar de eso. Por nada del mundo se vale que yo des-celebre que ha sido un año más limpio que otros que se fueron con una llorada silenciosa, o que les pida que por favor me digan qué tan distinto sienten todo ahora (dicen que a eso le llaman invasión de la privacidá).

'Por nada del mundo' se vale que yo diga descaradamente que ahora la vida es muy alegre y que ha llegado gente nueva y que son muy necesarios y que hacía mucha falta que llegaran y que solo así podían llegar. 'Por nada del mundo' (porque allá en el mundo no falta quien diga que eso ‘no es correcto’) se vale que yo haga para ustedes tres uno de esos queques de zanahoria muy exitosos y des-celebre un no-cumpleaños diciéndoles que

muchas gracias por llegar.

Por eso mi voz que ese día fue LA voz, ahora enmudece y no sale y no dice nada… Yo enmudezco físicamente cuando la famila enmudece. A algunos les toca ser la cabeza, a otros les toca ser los ojos, a mí me tocó ser la voz.

Esta semana que des-celebro una mano alzada y una voz en alto, lo que tal vez si me hace falta es tu solidaridad y todos tus ofrecimientos de comprensión y paciencia … pero debe ser porque se me olvida que todo estaba hecho de boronas. Y esas se las comieron las hormigas. A una voz valiente le podés decir que es 100% pasiva cuando no te sabés toda la historia. Y al cabo de un tiempo también hay cucarachas haciendo fiesta con tus heridas.

Como allá donde respiramos no se los puedo decir; o no hallo como o siento que ni el espacio existe, y entonces tengo fiebre y me quedo sin voz, vine a decirlo aquí:

No me hace falta (ni un poquito NADA).

Y al menos en silencio y en chiquito lo des-celebro.





viernes, septiembre 01, 2006

Selección única


Si ponemos ojos de vaca camino al matadero… ¡muuuuu!!!

Si no podemos sostener una mirada de ojos negros (muy negros) que hablan de brillo y color con fotitos y todo…

Si sentimos ponernos de colores cuando desde una camisa roja, le preguntan a una blusa roja que si le gusta el rojo; y pensamos “ejemmm, ¿pues qué le parece? ¡si hoy hasta por dentro ES rojo!!!” Mientras que allá donde respiramos lo que se escucha es una voz que dice "pues sí, mire y saque sus conclusiones ;)" seguida de muchas risas…

Si de momento suspendimos el uso de tacones, para equilibrar alturas (because size does matter) y dejar las cosas al natural...

Si nos urge que llegue ella del Norte… porque nos ha pedido ayuda a ver si conocemos a alguien DEL canal para que le ayudemos a conseguir EL video con el programa de ESE día…

Si nos dieron una tarjeta personal que lo dice TODO…

Si el solícito rival se dio cuenta que su estrategia no funciona bien, por mucho que nos hable de vos, porque a él no le hace falta tomar barcos ni aviones...

Si nos urge poder brincar la etapa en la que somos el personaje que ejerce ‘EL’ poder…

Si nos anuncia una visita personalizada con todos los colores y los brillos...

Si su intención es no detenerse hasta que nos vea con uno de ESOS puesto en el cuello o los brazos (o ambos... o donde se nos ocurra)…

Si (es oficial) la Interlocutora dice -desde esta mañana- que yo no estoy alucinando ni imaginándome cosas que no existen.

¿Acaso quiere todo eso decir que alguna de estas cosas es posible???

a. Yours truly is in deep shit (muy pero muy muy deep).
b. Regresamos a la pubertad (o sea, yours truly is in deep shit).
c. Nos están utilizando como parte de un estudio de mercado más amplio (o sea, yours truly is in deep shit).
d. No lo soportamos, es un abominable, y es una manera absurda y bizarra de enviarle una notificación no verbal para que no se acerque (o sea, once again, yours truly is in deep shit).
e. Urge sincronizar la salida del bote de remos desde cada orilla para cruzarnos en el camino y decidir (entonces, en ese momento de coincidencia, yours truly… would be in deep shit).
f. Otros (que probablemente también involucran a yours truly y deep shit). De seleccionar este por favor especifique.
g. NS/NR

martes, agosto 29, 2006

Mi humana no cae de pie


Arrrrr… me dijeron allá en el bosque que pidiera permiso de la editorial para contarlo. Con mucha pero mucha pena me lo dieron.

Ella dice que todo es porque anoche le dio insomnio, y le dio mucha ansiedad de que esté volviendo otra vez, que se sienta cómodo y pretenda meterse de nuevo en su cama.

Dice que anoche vino feliz de sus posturas y de las risas de ella - La Maestra. Y que todo tenía sabor a dulce hasta que habló con ella - Tiro Loco y otra vez regresó a ese lugar donde siempre acaba preguntándose qué es la amistad si no es alegre cuando una recupera la capacidad de ilusionarse y jugar de nuevo con lo posible y con lo absurdo.

Dice también que le duele muchísimo saber lo de ese amigo de años, de años como los años de un niño que ya sabe escribir y leer y va a la escuela, ese amigo que casi siempre ha estado allá, lejos de donde ella siempre respira, pero cerca donde no nos hace falta el oxígeno para existir. Que no sabe como decirle que por favor sea valiente venga lo que venga, tan solo por sus tres hermosos y porque aquí, donde somos sin oxígeno no nos acabamos tan fácil. Que sea valiente, pero que también llore, porque a los valientes también les sale agua por los ojos.

Dice que no ayudó que el vecino se agarrara del chongo con la novia a las dos de la mañana, con portazos y todo. Y que por eso tuvo que tomarse una menta y un tecito de tilo para ver si dormía.

Yo, nada más estoy segura de que sencillamente es muy torpe (y no solo para flirtear). Torpe, muy torpe para moverse. El colmo es que no sabe caer de pie.

Esta mañana, la humana que a diario me alimenta, la que me pone bolitas cada vez que yo digo miau (bien entrenada que la tengo), trató de apagar la alarma que la levanta temprano, muy temprano todos los martes y se cayó de la cama.

Y cayó sentada.

¿Qué como se cae alguien de una cama que le queda grande?
Insisto, es torpe. Yo la vi de reojo, y no me perdí un detalle, desde allá arriba en la comodidad de su cama. Y es inconcebible bajo cualquier punto de vista ¡Baaaahhh! ¿¿¡Tanto hacer yoga para caer de nalgas apenas cuando va saliendo el sol!!!??? Que alguien le aclare que ese NO es el saludo al sol.

Si será torpe mi humana.

A mí en cambio me han hecho la prueba tantas veces. No se cansan de hacérmela. Ni yo de probar que por muy por los aires que me lancen, siempre, siempre, siempre, seré el bicho más agil de las humaredas. Seré la que le enseñe con el ejemplo que la vida es más fácil si uno sabe caer de pie.

He dicho.Arrrrrrr.
(miau)

PD: Este post lo publiqué yo, Pinky en tus ojos, es mentira que lo escribió ella. Es solo que soy nueva en la bloggosfera gatuna y no se cambiar el nombre de quien escribe.


sábado, agosto 26, 2006

El fin de la sequía o el regreso de la estrategia un día a la semana



Es oficial, ese día de la semana se pone interesante. Y yo de repente me siento más o menos así


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No he usado hasta ahora ninguna estrategia. Tengo muchas dudas de que aquella tarea finalmente se concrete por aquí. Ya como dije antes que NO sé flirtear. Y es probable que necesite con urgencia algunos consejos (de cómo una vaca se sacude los moscones, todos menos uno, con el rabo). O mis señales de humo van a ser un enorme fracaso. Según Cianuro, he llevado a este otro lugar todas las ferormonas que allá, donde uds saben, nadie nota… y si las nota no se atreve...porque bueno… allá es allá.

Ando con este cierto ‘susto’ o sensación de 'jeneséquá' que me hace arrugar la nariz… Sé perfectamente esto tiene mucho de lo que se necesita para terminar en una de estas historias de pasmadosjamasbesados S.A de las que hablaba hace unos meses. (Es posible que mi ‘gran’ estrategia tenga todo lo que se necesita para que las historias terminen así).

De momento la única estrategia será la misma que en aquellos tiempos en los que yours trully solía ser vista por los pasillos al fondo de la escuela, con unos jeans muy llenos de barro y esmaltes o en camino a estarlo, una camiseta protegiendo la camiseta de abajo, un delantal, lleno de cuanta sustancia pastosa se le hubiera untado en los talleres y unos zapatos igualmente muy sucios, o en camino a estarlo. Si había que ir a la soda o a las aulas del otro lado a comprar comida o calentar el almuerzo, era posible que me quitara el delantal, la segunda camiseta y me lavara las manos, pero en caso de un día de aquellos de llenazo, pues ni para qué... regresábamos tal cual al taller y ahí comíamos en medio de las pelotas de barro... total, que ya de por sí respirábamos partículas de barro en el aire, y si por accidente comimos un poco de arcilla (agua con tierra) asumamos que fue como los chiquitos que comen tierra a falta de algunos nutrientes...

No porque ocupara los créditos si no porque es un curso abierto a estudiantes de otros énfasis que se da algo así como cada muerte de obispo, matriculé Introducción a la Fotografía ese semestre, el penúltimo de la carrera. Por regla general los cursos de foto son solo para los de gráficas, entonces, con toda la curiosidad del caso, alimentada por 5 años de ver gente salir encandilada del cuarto oscuro a ver los negativos, las pruebas de contraste y las fotos finales, llegué limpia y sonriente a la primera clase (por ser la primera, el jeans estaba limpio todavía). Solo que así permanecí durante todos los jueves siguientes... limpia y esta sonrisa de oreja a oreja.

En el horizonte de prospectos de esta artista a punto de graduarse, cuando vivía metida en un aula muy parecida aun gallinero (lleno de mujeres y con este contínuo cloclocloclocluuuuaaaaaaa de risas y aleteos por 12 horas diarias), se aparecía un nuevo creaturo, nuevito todo él. Cumplía con ‘todos’ los requisitos del momento (se verá que en realidad no había ninguno): Un tipo llegando a los 30’s, que en lo que ahora supongo habrá sido una crisis de melancolía, decidió hacer espacio en su agenda para retomar sus estudios de artes (los de su otra carrera permanecían en el abandono). Tenía lo que nosotros los artistas zaguatones (o acaso acomplejados) llamamos ‘pedigree’: una familia de artistas talentosos en diversas disciplinas, vilipendiados y aborrecidos por unos, admirados y reconocidos por otros. Así que desde el principio, hubo altas expectativas sobre el prospecto y sus genes creativos.

Muy pronto, cuando a las horas de clases hubo que agregar las horas de cuarto oscuro, aparecía no solo limpia, sonriente Y arreglada los jueves, sino que limpia, sonriente Y arreglada los miércoles. Aquel acicalamiento gatuno (al estilo ARRRRRRRRR... según yo y mi coqueteo avanzado) comenzó a ser obvio, para el asistente, para mis compañeras, para mi mamá, para el señor de la soda… hasta para Junior el -archiconocido- conserje de la escuela:

- ‘Ay Humo que bonita que se ve hoy con ese VESTIDO’

¡Vestidoooooooo!... Un vestido yo??? En aquellas épocas.... Síííí, yo comencé a aparecerme con vestidos, hasta con falditas... aquellas prendas tan incómodas para trabajar en el taller, se aparecían rigurosamente los miércoles y los jueves... hasta el labial se asomó por ahí... Tan evidente, tan tan tan evidente fue aquello, que hasta la profesora se dio cuenta y se lo preguntó a la amiga Tiro Loco con una discreta conversación extra clases :$

La estrategia se mantuvo. Logré fumigar a la Pinky Pretty del grupo, una pegoste, casada y que nada aportaba; dije que no había ampliadora para ella los miércoles porque había que reservarles dos a los estudiantes de énfasis. Tiro Loco se inventaba alguna excusa mala y salía por horas... Pero el pasmado de la historia era menso. Y con ganas. Preguntaba lo que fuera y yo explicaba con una paciencia y un compañerismo nunca vistos en mis 5 años de estudios. Salíamos casi a las 9, cuando ya Junior nos echaba, y ese día decidía que iba a llegar a mi casa tomando el bus de la Ruta de San Pedro porque ¿para qué atravesar los peligros de la U desde Bellas Artes hasta la parada de Sabanilla si por San Pedro tenía quien me acompañara a esperar el bus? Podía estar tronando, o diluviando, ahí iba yo muerta de frío, con minifalda en octubre. La mayor ganancia de mi estrategia (de enseñar las piernas) fue que el muy botado pasmadojamásbesado S.A. me invitó a una super cena 'romántica' desviándonos en la ruta a la parada del bus: un pedazo de pizza con coca cola al frente de Ingeniería (necio para proponer una birra en la calle… y yo bruta como para mencionarlo).

El pasmado aprendió donde encontrarme, así que llegaba primero al taller y luego nos íbamos para cuarto oscuro o para la clase. Cuando vio mis cosas (hablo de cosas de cerámica y obra artística) quedó encantado (no es para menos, eran hermosas). Compró varias de las que a mí más me gustaban... Guiñaba el ojo y decía, 'así las pongo en mi cuarto y cuando tenga una novia y la lleve se las enseño' (el chico seductor in progress).

Pero la historia acaba cuando de un momento a otro, el prospecto de besador comenzó a dar muchas muestras de idiotez. O que de tanto esperar lo empecé a ver sin idealismos. El semestre seguía y nada de nada. Me acercaba a ‘asesorar’ procedimientos y ni medio abracito en el cuarto oscuro... ni hablar de un beso... nada de nada. Y las bestialidades que decía iban in crescendo. En una de tantas conversaciones en la banquita del patio me dice: ‘-Ay es que vos sos de las que va a terminar estudiando y haciendo cosas afuera...’ Justo ese día le salgo yo con que me habían escogido para ir un mes al taller Xinia y Peter. Faltaban como 2 semanas para terminar el semestre. Y todo mi interés murió un viernes en una salida de Tragique, Pathetique & Co en la que apareció un besadorpuestoalcamino S.A. que no lo pensó dos veces para concretar el asunto.

El pasmado y yo dejamos de coincidir en cuarto oscuro, pero él igual llegaba a buscar y pedir consejos. Lo más pior fue ver sus fotos finales en la calificación del último día, yo que esperaba tanto... No tengo palabras para describir aquello (la misma autocensura que me hizo guardar ciertos post me lo impide, va y el periódico hace que se asome por aquí mi pasmado o su famila).

Para rematar se queda viendo mis fotos y pregunta ¿y eso? ¿cómo lo hiciste??? Es en la playa, es la foto de una sombra en la arena (que no estás viendo menso?!!!) Ay que buena idea fuiste a la playa y tomaste fotos, qué genial!!! Si, el fin de semana largo de octubre, me fui con Pathetique a Jacó (esa fue otra vez, no la que ya les conté) ¡Cómo no se me fue a ocurrir a mí esa idea!!!!!!!!!!! (y uno pensando que la creatividá le corría por las venas...)

Al día siguiente de eso yo me iba… y en aquellas tierras aparecieron otros besadorespuestosalcamino S.A. … Luego de meses de hacerle ojitos de ternero a medio morir a este pasmadojamásbesado S.A, finalmente yo cantaba que era invierno y llovían los besos...