jueves, julio 05, 2007

MUUUUUUUUUUUUUUU







Hace muchos años, cuando yo era muy niña y mi barrio tenía resabios de cafetales y potreros, veíamos cada mañana, camino al kinder, a las dos viejitas que bajaban la cuesta y llevaban las vacas a pastar al parque que había frente a la casa. Las vacas comían y comían y supongo que su alimentación le bajaba a la vecindad los costos de la chepeada de todo aquel zacatito.

Un día de tantos, que era sábado porque los 3 seguíamos en la misma cama viendo tele con muuuuuuuu cha con pereza, una vaca escapada se subió a nuestro jardín (¿se acuerdan que hubo una época en que las casas no estaban todas enrejdadas y aún no vivíamos como Piolín?? ) y la vaquita muy feliz pastaba y pastaba... Se acercaba más y más a los cuartos, bueno, en realidad los cuartos le importaban un pepino, pero debajo de las ventanas de los cuartos había unas jardinaras muuuuy interesantes mmmmmmmuuuuuuuuuuuuuuuuuuu y interesantes muuuuuuuuu. Ninguno de los 3 había notado que la vaca nos hacía compañia esa mañana, hasta que sonó el estruendo de la ventana de mi cuarto que se quebraba y pegamos un brinco de susto creyendo que se nos metían a robar con los 3 adentro y en pijamas. Mi papá se avalanza corriendo a la puerta principal (como si en caso de ladrón abrirle la puerta gritando fuera a mejorar la situación) y mi mamá con muuuuu cho miedo se asoma a la ventana y le grita: ¡CALMATE! Es una de las vacas que se está comiendo la jardinera! La situación se simplificó de espantar un banda de ladrones a espantar una inocente vaca indicándole que el lugar correcto para pastar se ubicaba cruzando la calle. Además, al rato apareció una de las viejecitas buscando a su creatura.

No es extraño que a mí, con 4 años, me quedara esta sensación de: tener una vaca en el jardín es malo, una vaca en el jardín deberá ser espantada. Una vaca en tu jardín se come tus plantas, tus flores, tu zacatito, y peor aún, rompe las ventanas de tu cuarto.

Esta mañana, yo me despierto y le cuento al Inge -con cierta angustia- que me había soñado que había dos vacas en mi jardín (que queda atrás, y al que da la ventana de mi cuarto) y que en el sueño no había explicación alguna, solo habían amanecido ahí. El Inge, que todo lo sabe y cuando no sabe sabe batear bien, sonríe y pregunta:

-¿Dos vacas flacas o dos vacas gordas?
- Gordas amor, bien gordas, pero imaginate que angustia, ¿qué hago yo con dos vacas en mi jardín que no se como llegaron ahí? ¿saltando la tapia? ¿cayeron del cielo?
- Calmate, cuál angustia, soñar con vacas gordas es bueno, es señal de que vienen tiempos de abundancia y que todo va a estar bien.
Yo pongo la mejor cara de WHAT!!??? Este tiene que estar inventando...
- Mmmmm... no sé. A mí me dio mucho susto...Que tal que me quiebren todas las ventanas y que entraran por el cuarto del taller a quebrarlo todo. Yo organicé toda una movilización para que me ayudaran a espantarlas y llevarlas a otra parte. Lo primero que hice fue llamar a la Humimadre y a la Humisis para que me ayudaran a cerrar la puerta del jardín con llave. Y después vino el guarda a ayudar.
-Pues soñar con vacas gordas es buena señal. Si vienen buenos tiempos se puede ahorrar y hacer muchas cosas. No entiendo porqué las quisiste espantar.

Entonces hago el relato del episodio real de la vaca en el jardín de la casa y como fue espantada. El Inge sigue con cara de ‘calmate’. Y muy porfiada en cuanto pude vine a preguntarselo a google, ¿y adivinen qué?

Mandé a espantar a un par de vacas que se llaman Próspera y Fortuna. Ojalá me perdonen, e insistan en visitarme más a menudo.





Muuuuuu
y
interesante
el muuuundo de los sueños,
de las vacas que
muuuuu
rrrrrrr
muuuu
ran
cosas
en mi cabeza.




5 comentarios:

Unknown dijo...

GENIAL, FABULOSO!!!!!!!!!!!!!!!!

Denise dijo...

Jijiji... no las vuelva a espantar, señorita asustadiza!
Bueno, a mí me gustan de lejitos, me da miedo que se me vayan encima :-P

Murasaki dijo...

jejeje...tal vez si les ponés algún zacatico y alhunas florcitas exóticas al pie de tu ventana se vuelvan a arrimar ;-)

Las vacas me gustan mucho. Recuerdo una que había en la finca del ANDE a la que mi hermano y yo le dábamos zacate...me hacía muchas cosquillas cuando sacaba la lenguota y agarraba las briznas que le ofrecía en mi mano

:: Cianuro :: dijo...

hmmm.. creo que tendras que reforzar tu jardin interior.. o sea, tu zacatito within!!! jajajaa.. diay.. pues espero que la fortuna y la bonanza no se alejen de tu potrero!!!

González Luis dijo...

Hey, que buena historia. Yo valoro tanto las vacas como en la India. Pero si me las como! y de ellas su lengua en salsa es lo que más me gusta...mmuuucho!
toda historia tiene un aprendizaje, interiorizarlo y hacerlo efectivo es el objetivo. Gracias por tan excelente historia.