jueves, noviembre 15, 2007

Escuela para novios. PARTE I

No creo en Dios. Y sin embargo me siento una persona espiritual, ¿es eso posible sin entrar al territorio universal de la contradicción???
No voy a misa. Me gusta el aire dentro de las iglesias y me choca que le retraten siempre con todas las espinas y tanta sangre.

Desde ese breve retrato de mi yo religioso, el sentido de buscarle sentido al porqué de un curso prematrimonial no aparece en mi cabeza; y mejor, ni lo busco. Voy porque para vos es importante. Y en esa silla permanezco sentada 16 horas de nuestro fin de semana con goma loca mental para mis nalgas.

Y voy, porque con vos vale la pena comenzar a cambiar las historias familiares. Porque es hermoso, poner flores y frutos antes de comenzar a inventar un lugar para nosotros y para aquella Pequeña cuando quiera venir. Voy porque, me di cuenta que para casarse hay que hacer fiesta. Casarse y embriagar a los amigos con la misma felicidad. Casarse y no esconderlo. Casarse y repartir Todos los Besos. No dejar nunca que ese día se vea pequeñito, ni ese día ni con el tiempo. Casarse y que conste en fotos para los álbumes, las salas, los amigos y los rincones que se le escapan a las actas. Casarse y regar nuestros pequeños arbolitos, que no duran para siempre (sí, Luca, aquella belleza hecha bonsái se nos secó y ahora tiene un hermanito menor en La Pampa). Parasiempre es un lugar que se riega, se besa y se abraza todos los días. Y aún así no pierde su derecho a mudarse de universo un día de tantos.

Y yo me quedo ahí sentada.

A veces perpleja, me acompaña: Barbie y los restos de lo que pudo ser Ken. A Barbie le explican qué significa cuando el cura dice que “eso es estar MFT”… ella está ahí en léxico de la calle. Ha de ser curioso contemplar como una pareja centrada les explica a los otros 14 las virtudes del ahorro y de administrar bien el dinero de los dos y cómo es enorme la tontería de comprar un anillo de compromiso de 350000 colones si el salario no da para eso… Yo intento imaginar que pensará de los que estamos al otro lado de su dedo y su anillo de 7 diamantes… curiosos humanos aquellos que no salieron de una caja de Mattel…

A veces, molesta por lo que considero un mal ejemplo (sí, yo sé, es un juicio de valor), escucho de cómo una joven pareja se hizo pareja luego de cambiar las posibilidades de crecimiento profesional que ofreció la juventud por algo que se me parece más a la palabra “infatuation” que a un proyecto de pareja. O de amor. Más incómoda que nada de saber que el rechazo ocurrió no una si no dos veces. Pero segura de que alguien que se lo merece está en España y tomó las becas que ambos dejaron pasar.

Más allá de la incomodidad, me sostengo la lengua cuando escucho condenar así no más a todas las que abortaron, a las que lo están pensando y a las que, le pese a quien le pese, un día lo van a hacer. Como si existiera en el mundo una sola mujer que piense que nació para eso y que es exactamente lo que quiere hacer de su vida.

Me aguanto lanzar un zapatazo cuando un novio muy dueño de la verdad se deja decir que tanta promiscuidad es culpa de la tolerancia, de permitir eso de la homosexualidad abierta a diestra y siniestra.

Y me quedo perpleja cuando los escucho a ellos dos, luego de 37 años, contar todo lo que les pasó… porque es de que no estuvieran ahí juntos para contarlo.

Hace un par de días más 365 que hice la tarea y uds me pusieron un check.
Hoy tengo una tarea de valientes mayores.
Un paisaje verde y una cuchilla suiza.


9 comentarios:

Denise dijo...

Uy, pobre... yo no tuve que aguantar nada de eso. Venite a hacer el curso aquí, que te sirve igual, es una cosa HERMOSA que realmente te sirve de mucho, lo hacés en La Sagrada Familia y entre el temario está el uso de anticonceptivos (y cómo son una opción para las parejas).
Te admiro mucho, yo vomitaría sapos y culebras cada día. Pero bueno, a mantener el objetivo final :-) que es lo bonito!
Un abrazote

Unknown dijo...

Aunque no te conozco, tu felicidad me hace feliz. Hay una vibra positiva y esperanzadora en ella. Yo hace poco sufrí ese curso y sobreviví. Mucha suerte para vos!!!

Murasaki dijo...

Lo importante es que vos estés feliz :)

Y sí, que aguante, yo no me podría quedar callada..no, qué va, no lo lograría.

Que se pase rápido ese curso, para que te podás dedicar a la parte bonita!!!

Un abrazo

Ana dijo...

Hasta se me eriza la piel y se me quieren aguar los ojos.

Lo hermoso ha sido verte florecer de esta manera y saber que ese día grande grande que quedará registrado para siempre vamos a estar ahí, vestidas y vestidos de turquesa, para celebrar con vos y con él.



PD: no había pensado en los afortunados que sí fueron a sacar sus maestrías, esos sí pensaron que el proyecto de amor fue el mejor.

Tatiana QGarita dijo...

Es parte de...
Igual comparto montones de cosas de las que dices contigo.
Yo estuve sentada tambien para recibir el curso de matrimonio, y ese dia me di cuenta q hablaban pura paja y q yo no calzaba ahi. Y asicomo dices tu tuve q poner goma loca mental en mis nalgas.
Igual mi pareja, por eso no volvimos.
Siento q fue parte de crecer!
Excelente post

aludos desde el mar de orion!

Unknown dijo...

Invitación a la creatividad en mi blog!!!!!!!

Sirena dijo...

¡menuda forma de hacer la tarea!!!! Como diría la niña Nora "despacio y con buena letra"...

Anónimo dijo...

A eso llamo yo ser paciente ;-). Me encanta la noticia fundamental! Felicidades humito.

:: Cianuro :: dijo...

yo siempre con mis siempretardismos (no pedire disculpas.. jejeje). Si pudiste con la primera tarea, que no tenía horizonte, mucho mejor será esta, que tiene paisaje chorotega y gatos y manzanas preciosas y serigrafias y una cuchilla suiza aprobada y certificada (que ojalá yo pueda encontrar una versión adaptable a mis venenos..)