jueves, noviembre 08, 2007

Una barra de jabón gastada

Por la calle, se ven cosas insólitas, como su barra de jabón azul que ya se gastó, y no enjabona. No huele. No provoca nadita nada. Ahí ya no duele.
Lo insólito se mira gracias al verde intenso de las últimas semanas. Se aclaran cosas, los silencios dan frutos y algunos cristales se empañan en el camino.
Muevo hilos, y espero. Esta posición no la reconozco.

4 comentarios:

Denise dijo...

A mí también me hacía falta leerte! Pensé que el silencio sería por siempre, así de fatalista, pero me alegro de que pasés por aquí. Un abrazote enooorme!

pezenseco dijo...

hay silencios de silencios... a veces uno no se reconoce, y a veces uno se re-conoce...

wílliam venegas segura dijo...

Creo que entendí bien que no entendí lo que otros entienden; perdone, el humo me cierra no solo los ojos y no veo señales de humo en lo que escribió. ¡Ah, tontico yo!

Jen® dijo...

a veces eso que parece gastado en realidad es reflejo de su gran utilidad :)