lunes, enero 28, 2008

Pensamientos homínidos sobre l-A-normalidad


Los Sapiens Sapiens nos pasamos parte de nuestra mona vida tratando de dilucidar, entre otras estupideces, cómo es que es eso de la conducta "normal". Desde mi poca formación en la ciencia, sospecho que habrá por ahí, especies que tienen pensamientos propios y que ya se las habrán ingeniado para comunicárselos entre ellos sin que nos demos cuenta. De lo que si dudo mucho, es que se enfrasquen por horas tratando de entender qué es lo normal y qué es la rareza.

Lo normal debería ser algo así como la práctica rigurosa del respeto a la propia esencia, un alto grado de fidelidad a nosotros mismos. Algo tan preciso como el gatismo: No hay felino raro. Todos ellos sin fieles a su naturaleza curiosa y prolija.

Pinky, mi gata, que acaba de decidir que es el momento justo de acicalarse, recién pasó 5 minutos husmeando en la bolsa de plástico que el Inge alistó con los tiliches que tiene que llevarse a La Pampa.... Pinky lo que quería al fin de cuentas pues era ayudar, informar si en la bolsa iba todo! Total, lo que quiero decir es que a nadie se le ocurriría decir que mi gata es rara, como todo gato, hace lo que tiene que hacer. Tal vez dirían que la rara es la dueña.

Quizás, lo difícil de practicar la "normalidad" sin complejos; es conocer a fondo la propia esencia, sin confundirla y sin ensuciarla.

Ahí es donde está lo más raro de todo: siendo animales, siendo mamíferos, siendo homínidos con capacidades avanzadas para el pensamiento complejo, nos cuesta el Universo entero reconocer en un espejo nuestra propia Naturaleza. Y entonces, sí que sí que nos convertimos en los bichos más raros del mundo vertebrado: a los que reúnen toda la sensatez que les existe, como para vivir en alta fidelidad con su alma, les decimos raros y la historia los manda por un barranco.




Este, mono, vino de aquí

6 comentarios:

Ana dijo...

A mí me pareció muy que sí, pero Humito yo no puedo evitar pensar en la gata de la Sardina que con sus historias podría decir que es un poco rara... o tal vez hay muchos como ella y yo no sé.
Pero sí, raro debería de ser el Sapiens Sapiens que anda con el papel carbón en la bolsa buscando que cosas de los otros se calca para ser "normal".

nea dijo...

Humo, yo si creo que Pinky lo único que quería hacer era ayudar. Además a mi experiencia de tres gatos viviendo conmigo, son astutos, indiferentes e inteligentes. Me encantan!

Humo en tus ojos dijo...

Ana: es de naturaleza rara, y fiel a su rareza jejejeje! El papel carbón... quien diría que un artículo de oficina tan obsoleto todavía se carga en los bolsillos por si se ofrece...

Nea: PUes sí, si ella pasa todo el día trabajando en lo que se ofrezca en esta casa!

Sirena dijo...

¡suculentos monitos! (chiste local)... yo ni sé ya nada de esto... sé que Pinky no es rara, eso sí... pero Simona sí anda rara ¿verdad Ana?

Ana dijo...

Sí! y Pinky también andaba rara cuando la visité hace un par de semanas... qué se traen ese par de gatas?

Daniela dijo...

Me profeso creyente de la involución y no de la evolución... si la cagó con nosotr@s la madre naturaleza... jajaja
saludos