martes, julio 11, 2006

Yo ya sé (del desamor en los tiempos del VIH)



¿Por dónde se empieza a escribir un post de orígenes oscuros???

¿Diciendo que hay momentos en los que se agradece vivir en un país tan chico… tan chico como que pueblo chico, infierno grande… o lo que es lo mismo… en donde no hay nada oculto bajo el sol?? Sin saber si digo que es una dicha o una gran lata, mejor les digo la verdad: este post se lo debemos a la mala reputación de Lord Voldemort, "thy who shall not be named" y a los paladares de lengua viperina y atinada que me la trajeron con el tiempo.

Fue mi amiga con cola de pescado la que me habló de esta iniciativa y desde que me contó pensé que sí. Que yo me apunto. Que yo escribo este post aunque no sepa muy bien como hacerlo. Porque bonita o fea la historia que haya detrás, es COOL saber.

Y



Porque me llegó un día de abril, en el que ya no quise saber más que esto:



Porque ya para qué… Ya para qué saber otra cosa más. Me cogí todo el paquete que me ofreció el Innombrable… incluyendo la pintura de un pasado que no pasó como me lo dijo, sino como se dibujó cuando accidentalmente se contrastaban sus copias por aquí y por allá.

Digamos que previamente yo podía confiar en la salud y el pasado sexual de mis parejas sin otra garantía que la palabra y su –supuesta- sensatez para conducirse como personas honestas. Ya no va a ser así con quien que siga. Aunque duela tanto lo que hay detrás de este otro paso hacia las responsabilidades de la vida adulta, consecuente hasta los calzones con lo que creo, quizás debería estar agradecida y hasta alegre por haber perdido, al fin, esa candidez. En estos tiempos de amor, des-amor y VIH; tener la certeza trae mucha paz al cuerpo en que se habita.


En mi caso, para que se rían mientras toman el impulso y para ilustrar qué tanto más complicado que mi yo consciente es mi inconsciente, les cuento de otras consecuencias que tiene esto de la prueba de SIDA. El Comando Marañón tiene permiso para comenzar a reírse en pleno, porque ya saben los enredos que soy capaz de hacer con lo que en una mujer ‘normal’ sería un sueño erótico: como detenerlo todo para consultar con la almohada (en un sueño en el que ya de por sí se supone que estoy dormida y descansando) si me interesa o no tener sexo con un individuo ansioso y horny a la par (como si no me bastara saber que la posibilidad de tenerlo mientras estoy despierta es por ahora bastante poca). También ha ocurrido que detengo un sueño erótico porque las condiciones no me garantizan evitar un embarazo no deseado o porque hacerlo con un desconocido no es seguro (alguien que le explique a mi inconsciente que en los sueños todo es una ilusión). Siendo así, no dudo que ahora vaya a detener estos sueños cuando al individuo ansioso y horny de turno le pregunte antes de ejecutar el asunto que si de casualidad andará por ahí entre la billetera una prueba reciente de VIH (fechada como ese mismo día para ser específica).
Porque eso es lo que ocurre. No solo es el trabajo que me vaya a tomar volver a confiar en alguien para una relación de pareja. No solo es el tema de que probablemente no sé coquetear… y mucho menos elegir hombres con buena puntería, cuando de por sí transito en un ambiente donde no veo posibilidades de elegir alguno. Es saber que luego de ésta, no sé si podría hacer algo si no me respetan mi derecho a pedir ese examen. Ya habrá algún valiente que entienda lo que esto me importa y que lo traiga sin chistar.

Y ahora, que ya yo sé - VIH, les pregunto a uds, a los que vienen a leerme desde sus blogs, a los conocidos de antes, a los conocidos posmodernos, a los desconocidos, a los conocidos-desconocidos que nos leen sin decirnos, dejen de lado la candidez; porque esto no se trata de material ‘literario’ para una página de mi querido diario:


¿UDS. LO SABEN?



PD:
Si no lo saben, ¿qué están esperando para saberlo? ¿Qué si en julio del 2006 D.C. todavía se vale ser irresponsable y cobarde? Sí, claro que sí. Si es de lo más fácil y de lo más cómodo. Al fin y al cabo, durante milenios esa ha sido la regla de nuestra humanidad: obviar las responsabilidades olímpicamente. ¿Qué clase de presente construimos y ni hablar de la clase de futuro se nos viene encima si nos ponemos negligentes tratándose de nuestros cuerpos que, nos gusten o no, necesitamos para vivir esta vida en este mundo? Ayuda muchísimo saberse habitante de un cuerpo saludable. De igual manera ayuda saber cuándo el cuerpo tiene algo anómalo, porque quien lo sabe, puede tomar la decisión de hacer algo, lo que se necesite y lo que sea posible para recuperar el balance. O de no hacer nada. Pero el que no sabe, es como el que no ve.

Y si ya lo saben, dice Sikanda que lo PRESUMAN, y digo yo que presuman de no ser un nombre más en la lista de hombres y mujeres peleles y pusilánimes, que ya de por sí es larga y antigua. Presuman si de verdad tienen el espíritu de una estirpe valiente: "Presuman de manera fastidiosa a todos los que conocen de que UDS YA LO SABEN. No sólo bloggers, háganlo en casa, en el trabajo, en el supermercado si quieren ser realmente fastidiosos. La petición es: PRESUMAN!"



11 comentarios:

Jules dijo...

Yo si sé, y cada año vuelvo a saber desde hace 3.

Porque estupideces hace uno muchas, y que le pesen a uno es un rollo, pero que además le pesen a otro más es mucha irresponsabilidad.

Jaqui dijo...

Yo sabía hace 1 año...este año me cayo super bien el jaloncito de orejas. Gracias humito.

Solentiname dijo...

Yo sí sé. Hay que decir que hay otras que matan más y son más frecuentes como la hepatitis V. Que el virus de papiloma te puede dar cáncer, que el herpes no se cura, que la clamidia te deja estéril. El VIH es importante, pero es poco frecuente en comparación con todas las demás. Lo que estoy tratando de decir es que ya que a uno le alcanza pedir la que da más susto, porqué no la batería completa?

Sikanda dijo...

Que solentiname no me dé cuerda, porque soy capaz de pedir el registro dental tambien XD

Ya pasamos por acá, me encantó tu post :)

Besos!

maya dijo...

Tenés toda la razón... yo si sé... pero bueno... la verdad... es mejor "curarse en salud" y pedir el combo completo... aunque es díficil hacerlo... y además... no sabes que momentos podés matar con una simple petición...
Y es que uno no solo lo tiene que prevenir x una... sino x todos... y todas...
La vida es una cadena de hechos... y a veces... las irresponsabilidades de pocos las pagan muchos...
Es bueno el jalón de orejas... debiera de hacer la prueba again... just in case...
Saludos...

Sardina albina dijo...

Ojo esta idea de Bestiaria, se podrían agregar esos detalles:

http://bestiaria.blogspot.com/2006/06/el-veraz-emocional.html#links

Madio dijo...

pufff.. que jalon de orejas.. desde hace como un mes estoy con que me la tengo que hacer, pero de pronto aparece la "gallina within" y lo pospongo..

tendre que hacer un operativo de un solo hombre.. (o sea, armarme de valor)

Sirena dijo...

"Operativo de un solo hombre" ¿güat? Yo hace tiempo que no sé... Entonces venenoso ¿cuándo vamos par de cobardes a ver si sabemos? Yo, sobre todo... por el bullón que le hice a Sikanda... ¡manda güevo!!!!

Lachi dijo...

No te acerques, tengo herpes.

Alfonso Chacon Rodriguez dijo...

Hace seis meses, luego de un enredo tormentoso más al sur. Por cuarta vez en mi vida, así que al menos ya la carne de gallina es menos. Pero como dice Solentiname, hay otros quizás más graves porque son más comunes y de contagio más probable, aunque menos empañados por el oprobio con que han cargado el HIV. La Hepatitis B, por ejemplo, es casi incurable (generalmente requiere un transplante): de hecho, en la actualidad, la mayoría de la gente portadora de HIV es también de hepatitis, y corre más riesgo de morir de la última que de Sida, pues el último es controlable (tengo un amigo familiar con 15 años de infectado, y lleva una vida perfectamente normal, aparte del tratamiento). La hepatitis se te puede contagiar mucho más fácil, además.
De paso, una de las cosas que es necesario modificar (y quizás esa iniciativa que indicás pueda tomar parte en el asunto) es el tiempo que tardan los laboratorios en dar el resultado. Mi última vez tardó casi cinco días aquí en Argentina, no sé si en CR tardan menos. Dicen que esa tardanza es la culpable de que una gran cantidad de pruebas no se retiren. En la actualidad, hay pruebas salivales que dan un resultado en quince minutos. Solo si esa prueba inicial da positiva se procede a la extracción de sangre para el Western Blot, pues uno de cada cuatro positivos es falso.
Ahora, Humo, cuidado: prueba en el bolsillo no es garantía. Se requieren 3 meses de contagio para que la prueba pueda detectar (6 meses si se quiere certeza 99.9999%). Pero tampoco exagerar: la tasa de infección proyectada en Costa Rica es bastante inferior al 1% de la población sexualmente activa. Corresponde entonces a nosotros conservarla así. En todo caso, recordar, el preservativo es tu amigo, también para el papiloma, y las demás venéreas.

Lachi dijo...

Yo concuerdo con el comentario anterior. Enfermarse de Sida implica no sólo joderse físicamente, sino hacer temblar todo aquello sobre lo que uno construye su vida en sociedad. Más que con cualquier otro padecimiento venéreo, la serie de sanciones que recaen sobre el SIDA, cual peste moderna venida a castigar a los promiscuos y fornicadores, ha hecho que se teja todo un drama adicional a su alrededor, y hace que quien se contagie, se deshaga en explicaciones que patenten su "buena conducta". Seamos claros, por más educado, informado y carga que uno sea, no es fácil librarse de los prejuicios y decirle a un compa o a la familia que uno es VIH+, nunca va a ser comparable a comunicar que uno tiene males cardiacos o es hipertenso, aunque de estas últimas dos, el yeyo le puede dar mucho más rápido y sin previo aviso.

Las campañas de SIDA tienen algo que no me gusta (al menos no las latinoamericanas ni las gringas), y es precisamente que no eliminan ese dejo telenovelesco que insinúa que padecerlo es mucho peor que cualquier otra aflicción.

Por otro lado, y como ya lo mencionaron antes, en Costa Rica es más factible morirse de cáncer y hasta estripado por un carro. Sin embargo, nunca he visto a ninguna mujer culpar furiosamente a su madre por heredarle la predisposición genética al cáncer de seno, cosa ineludible e invariable, a diferencia de ponerse un condón, que es perfectamente accesible y fácil.