jueves, agosto 10, 2006

Los dientes, el muuu, y el miedo in-muuuu-ndo



Esta otra que ya no es La Ticher si no La Maestra, habla de la dicha de ser sabio. Que no es para saber más que otros, si no para usarla en construir la sensatez. Habla del miedo y de cuánto nos creemos que todo lo hacen los ‘otros’ por el placer morboso de hacernos daño. Del egocentrismo de creer que los demás actúan porque sus vidas giran alrededor de la nuestra. De que se trata de estrategias de sobrevivencia que se diseña la gente. De la sumatoria de acciones congruentes e incongruentes que se alimentan de temores grandes y pequeños.

Ella hablaba. Y yo me acordé de su estrategia… aquella de ir fabricando una herida tras otra, una mentira tras otra porque si no se muere de lo poquito que se soporta. Y aunque me de lástima y lo mire con ojos patéticos, aun no se desvanece la rabia. No todo es compasivo en este corazón.

Porque hay algo que aún no escupo. Como cuando uno está enfermo, pero feliz porque ya casi se cura, aun sabiendo que para curarse hay que vomitar una vez más. O tal vez esto que aún está conmigo se parece más a llevar por dentro los tormentos y los alaridos de un bebé cuando le van a salir los primeros dientes.

Y a la vez siguiente ella La Maestra habla más. Otra vez el miedo y como allá donde respiramos lo único que viene seguro es La Muerte que observa cada minuto… y uno que pone a funcionar su fabriquita de ansiedades mientras ella La Muerte sonríe con los dientes muy blancos y afilados de una bestia de pesadillas (cuando sea grande, yo no quiero ser una bestia horrible, pero sí quiero que mis dientes sean como esos).

Sigo intentando pararme de cabeza sin la pared, pero ella (ella La Pared, o ella La Maestra) es aún quien me sostiene mientras yo sin dientes mastico y aúllo el miedo de no saber hacerlo bien. Y ella La Maestra ríe y nos cuenta de las miles de veces y las miles de formas en que cayó aparatosamente.

Cuando ya el sol está muy nacido, contesto con voz adormilada, y escucho sin saber como encontrar Las Palabras. Porque a este miedo hay que agarrarlo de las orejas. Porque a este miedo lo tenemos que conversar. Este miedo no está pintado en la distancia. Este miedo no es teoría. Este miedo es de verdad, y no se espanta con un coletazo de vaca que dice muuu para quitarse las moscas.

Este miedo in-muuuuuu-ndo, que ninguna invitó, se sentó con nosotras desde aquella primera noche. Y entre las tres, y todo aquel que sepa trazar líneas le vamos a dibujar un mapa, a ver si así lo escoltamos a la mierda, donde debe permanecer.

Los que quieran que discrepen… pero para mi el miedo es lo que acabo de decir. Un desecho. Y los desechos, o se entierran o se reciclan. Dejarlos ahí, es dar permiso para que se acumulen y se vuelvan un estorbo para vivir… allá donde respiramos… allá donde todos queremos vivir sin miedos… allá donde voy a tener dientes que a lo mejor son blancos y afilados…

6 comentarios:

Edmundo Dantés dijo...

Ahora soy yo el que nutentendí nada!

(Necesito cursos previos a estos posts? Mi querida amiga ceramista y cognoscitivologa?)

Jajaja.

Saludos!

djtopo dijo...

a mi me asustan las alturas, me da miedo cruzar las calles, me atemorizo con la tipica pesadilla en la que me caigo en un huecotototote,
me dan cosa los gatos (por no decir entre miedo y no se qué)
que rico es poder experimentar sensaciones tan distintas en uno...

Madio dijo...

lo bueno es que esa conversacion de las parcas no fue necesaria para esta vez... y no creas.. yo tambien tenia mucho mucho miedo.... pero parece q todo esta bien... solo queda celebrar la barra libre de gelatina!!!

Ana dijo...

Casi se me va la vida por miedo, pero aquí estoy con uds y eso es lo que importa. Las Palabras llegaron, fuiste la primera que oyó esas palabras de mi boca y que tuviste el mismo miedo... pero los justos se llevaron el miedo y ahora sólo te digo gracias... y tengo mucha vida por delante, para vivirla con uds y es que no hay mejor manera de vivirla.
El abrazo más vivo que te pueda dar.

Humo en tus ojos dijo...

Dantés: Nuentendistenada porque está pésimamente escrito y muy mal redactado, porque en un momento de esos que describiré en tu adecuación curricular para entender postes ahumados verás que era imposible redactar algo mejor cuando a uno se le atraviesa un susto entre el bandha de allá abajo y el otro de arriba.

Dj: Es rico... y no. Porque tampoco... si te ponen a 'experimentar' con las sensaciones de un ser querido cambia mucho nuestro cantar

Cianuro: No fue necesaria como medida de urgencia... pero yo igual digo que a los miedos habrá que darles una ventiladita y una buena desempolvada de vez en cuando

Anita: Los abrazos son para vos, y para esa cicatriz que vamos a cerrar muy pero muy muy bien (en cuenta con gelatina!)

djtopo dijo...

auch... lo siento... pero al menos ya se tienen buenas noticias...