A la salud de la "i" latina, imponderable vocal protagonista

Ya de regreso en la ciudad (buuu buuuu, :'( ¡en el mar la vida es más sabrosa!), vehículo automotor en el taller hasta nuevo aviso, convertida por una piedra en el camino en una brillante peatona, estreno la nueva concesión de buses San José- San Pedro- La Provençe y me asusta como le suena la caja de cambios a ese chunche.

Reaprendo la felicidad de estar ahí solo 1/2 tiempo -por ahora, a diferencia de todos los demás que hasta ayer regresaron de su dosis vacacional-. Habiendo trabajado mis vacaciones por la motivación extra del cur$o de verano, no siento ni el pesar ni el agobio que inspiran otros que vuelven a habitar el campus de La Provençe, por el contrario ya me estaba sofocando ver tanto vacío en los parqueos.

Si bien es cierto que salarialmente salgo a medias, son las mismas medias que me salvan de muchas horas culo en la oficina, ahora entristecida porque mi cruel ventana -que no da al jardín sino a otra oficina- ha sido bloqueada con la mudanza de mi musical vecino -extraña creatura con la cabeza poblada de corcheas- y su armario de instrumentos. Son las mismas medias que cuando eran un pinche cuartillo me permitieron terminar la tesis, mismas que me permitieron explorar el mundo de la docencia escolar -que ya más o menos dije porqué deseché- y son las mismas medias que me dieron aires en setiembre cuando todo se despapayó en la casa.

Mismas medias que ya iba yo llenando de barro y planes de fuego por ahí de octubre.... mmmmm si... que padecieron de parálisis, pánico, terror, susto, horror vacui... herida seria aún no sanada del todo... cuando al orejoso, thy who shall not be named (más o menos as if... Lord Voldemort), le bastó una semana para desecharlo todo y sacar a relucir lo más gourmet de la cobardía que son capaces de exhibir campantemente -cual si fuera este un mundo sin consecuencias- algunos hombres ejerciendo el poder que da el amor como poder para herir (ojo; se hace la salvedad: aún con la colección de cobardes gourmet que camina sin pena por las calles del mundo, yours trully no deja de creer que existen buenos hombres, que le interesarían y que no precisa ubicar, que ay de aquel pobre inútil que pretenda acercarse con pinta de deslumbrado si sale luego con alguna de las "gracias" ya existentes en el repertorio del país de las maravillas)...

Mismas medias que me permiten seguir llendo a mis clases de yoga, como hoy, en los horarios más exóticos de ama de casa. Desde hace año y medio abandoné, creo que para siempre, la neurosis del spinning, no lo necesito ni me hace falta, y lento pero seguro pareciera que también me voy aburriendo cada vez más de las pesas, las caminadoras y las elipticas. Llegará este año el momento de reemplazar al gimnasiodetodalavida, por una práctica de yoga más regular, y si lo logro con el frío de La Provence, quizás con la natación.

Mismas medias que hoy descubro que estoy volviendo a llenar, con un esfuerzo enorme para deshacerme de cualquier pensamiento incómodo (los tengo abundantes y serán paulatinamente fumigados).

Me repongo al agote que es tener una mamá que increpa mi decisión de no hablar con mi papá hasta no ver que lo poco que pido se cumple (ni siquiera es una disculpa), que se asombra de un hecho como ese, una desición consciente, racional que considero justa; y se muestra incomprensiva ante el hecho irracional -lo reconozco- de extrañar al orejoso dos meses después (evidentemente, no es por lo cobarde que se le extraña en este fuego).

Me repongo para volver a llenar la otra mitad, a mi gusto, sin culpas, preparando el terreno para la decisión de partir o invertir, esperando una señal, un instinto, algo no tan etéreo como el humo y pero sí tan intenso como el fuego.

Igual que la rubia, o quizás en mi calidad más naif de rubia honoraria, digo que no ha de ser casualidad lo que dijera el personaje emblemático del fin de semana: 'THERE'S ALWAYS A SIGN'. Si no la hubiera, ya la pintaré yo en algún camino, que no será solo para los muros que yo sea una artista 'titulada'.

Me voy sintiendo como que el año empezó. Y bien, al fin y al cabo. Ya dejan de parecerme vacías todas las frases coquetas dichas en los primeros días. Si los planes que había no sirvieron, se dibujan otros. Se va tejiendo la otra media, luego del mal tejido destejido, y me importaría bien poco, si termino vestida con medias de diferente color. Aunque esa carta ya esté por ponerse sobre la mesa, creo que disfruto más de las inconveniencias que de la conveniencia convenida de redondear la jornada de trabajo en el mismo lugar.

Hoy, con mucho esfuerzo mental, he vuelto a contestar el teléfono llena de barro, como en los viejos y buenos tiempos. Y no una, si no dos veces!

Así las cosas; atención lectores: ¡Se prohibe en este blog referirse a la "i" latina como vocal débil, será nuestra vocal imponderable, protagonista y patrocinadora de los viajes al Caribe!

Además: Madmuasel choferina comunica a sus estimables clientes que dados los inconvenientes reiterados al regreso en sus dos últimas visitas al Caribe en enero del 2005 y enero del 2006, su muy eficiente y recurrida empresa cambia a partir de este momento su nombre comercial por el de Viajes exitosos la señal auspiciosa.