sábado, enero 28, 2006

Venta de culpas

Por aquello: para protegerme un poco de la probabilidad de ser perseguida o acusada por mis comentarios en calidad de funcionaria pública, por si las moscas es que cambio los nombres de mis personajes. A eso súmese el hecho de que este país es diminuto como la uña del dedo chiquito del pie, y el anonimato no existe. Sobra decir que no todos mis criaturos son admirables, ni partícipes del crecimiento de este fuego que traigo entre manos y apenas si sé controlar.

Quienes sepan con certeza de quienes hablo, tampoco deberán creer todo lo que escribo, pues evidentemente cuando me aburro me invento algunas frases o las acomodo a conveniencia por pura recreación. Si he vuelto a escrbir, es por la necesidad de reconciliarme con las rutinas y los sabores, para sacudirme las tristezas, para ponerle sal, pimienta, gengibre, azúcar, canela o cualquier otra especie de fantasía a la realidad, que en algunas ocasiones es medio sosa o muy sórdida.

Aclaro que estoy escribiendo un blog, no estoy escribiendo literatura, ni pretendo ilustrar o iluminar a nadie con mis ideas y mis 5 verdades. No escribo por escribir, como dijo un pendejito de el último bosque, así como no trato de leer por leer, ni de comer por comer, ni de ver televisión solo porque no hay nada más que hacer, escribo porque creo que así me observo como reelaboro la vida. Escribo porque me traigo demasiadas cosas adentro, y no todas son buenas, pero todas tendrán que salirse de mí por alguna parte. O me incendio y dejo de vivir.

Escrito todo esto, regalo mi relato sobre don Gui, que estuvo ausente por vacaciones esta semana, bien merecidas por el show que recién montó.

¿Se entiende?
Su descanso me hizo bien monótonas las horas de oficina provenzales.

La sabiduría y el ingenio prodigioso de don Guillermo (cuyo nombre aquí será dado en honor a su héroe, sujeto de su admiración: William Shakespeare) siempre fueron garantía de una buena dosis de humor prosaico. Le inyectaba al tedio de la docencia en horas de oficina un supositorio vital de dramatismo tragicómico. Como ya se aclaró antes, sus palabras tenían poderes cáusticos e incómodos. Quien entiende lo que viene detrás, sabe que se trata de un hombre muy astuto en todos sus roles (por algo se habrá dedicado al teatro). Imposible concebirle como pensionado. El futuro sustituto de su puesto, o se pone las pilas, o mata de aburrimiento a la Unidad.

Menos mal, que si bien ya cumplía con los requisitos de jubilación, la sola idea del retiro lo ponía a dar alaridos de espanto:

-¿Me quieren matarrrr del tedio mandándome a ver televisión desde las 7 de la mañana? Yo no tengo nada, N-A-D-A, que ir a hacer a mi casa. Lo de los perros -Hamlet y Fausto- ya está resuelto. Yo soy un hombre de 50 años que todavía tiene mucho que hacer por acá. Mi vida está aqui con los muchachos. Yo no entiendo porqué Maíz Crudo se quiere ir. No me molesten, dejen de estarme mandando esos papelitos preguntando que cuando me voy. Un doctorado es lo que me voy a ir a sacar. Y si pierdo plata por no pensionarme con la ley vieja y me quedo sin 18 años de cesantía es problema mío y de mi billetera. Son unos necios ¡Que yo no me voy a ir!

N
O

M
E

V
O
Y

Luego decía en la cocina:
-¡Nonononono!¡NO!¡Yo me rehúso a cargar con esas culpas!!
Las culpas se las venden a uno en la calle y yo ya no vuelvo a comprar más.


Saliendo al pasillo Ella se lo topa, siempre metiche:

- Don Guille, ¿en serio ud piensa que las culpas las venden?

-Ay si mijita, en cualquier esquina encuentra uno alguien vendiéndole culpas.

-Mmmm... Entonces, no es como yo pensaba... ¿está seguro? ¿no las regalan?

-Para nada -ojos de quien conoce la contundencia de los hechos-. Las venden. Y viera que son caras. Ud. está muy joven, no se las compre a nadie. -mirada maliciosa de agente de bienes raíces- Y si ud. tiene algunas, ¡véndalas!

Seis meses después se juntaron para el café con la Bruja Esmeralda, que en realidad solo iba de visita ocasionalmente, porque su lugar estaba en l' Academie, en Chepe. Organizaron una gran venta de culpas, allá en La Provence, a 2 km de la Basílica, en el barrio bonito donde todos estaban comprando casa. Sin irrespetar ni a santos ni a fieles con toda esa mercancía de purgatorio, las etiquetaron con nombres, calidades y precios. Ella los veía, ayudaba como le era posible y no dejaba de sentirse 'nuevita' a la par de estos seres tan audaces.

Hasta ese día le había parecido inimaginable, obtener ganancias tan jugosas a punta de turbulencias y dolores.

Un par de jóvenes presumidos, de esos estúpidos que creen saberlo todo porque tienen 'amigos', ropa de marca y un salario suculento con su propia empresa pasaron y se llevaron unas cuantas.

El resto las compró una viejita. Sus ojos tenían una chispa que pocas veces se ve en la gente mayor. Se las quiso llevar sin pensarlo dos veces. No pidió rebaja. No dio 'declaraciones'. A la fuerza las hizo caber todas en un frasco de vidrio grande, le puso la tapa y lo metió en su cartera.

Sí... muy sospechoso. Le guiñó el ojo a la Bruja Esmeralda, que correspondió con ese gesto, como de los gatos entrecerrando los ojos antitos de dormirse.

10 comentarios:

Madio dijo...

Puff... la culpa no sirve para nada.. ni siquiera para recapacitar... asi q si logras sacarle beneficio a algo tan inutil vendiendoselo a alguien mas, pues bienvenido sea!!!

En fin, Humo, espero q tus fuegos esten bien y q ardan cada vez con mas fuerza. Yo desde aqui levanto mi copa de dulce cianuro y brindo por vos.

Q nunca te apagues, y q yo nunca me envenene...!!

Salud !!!

Ana dijo...

Mi comentario pasado creo que quedó perdido, al menos lo leíste, y ya sabés que estaré esperando más de esas historias.

Humo en tus ojos dijo...

E-rick: Güelcom bac!

Cianuro: Güelcome bac también! Es temprano para brindar pero qué le vamos a hacer! Salud!

Anita: Como ya te dije, por mi discapacidad tecnológica hice una burrada y el post quedó mal editado en el tiempo, solo vos tan minuciosa te lo pudiste encontrar entre las cenizas. Como lo reacomodé pues se perdió tu cortina de humo en la mudanza, pero gracias! :)

Edmundo Dantés dijo...

Salud por el fuego interno que deja salir a las señales de Humo, que arda siempre con una enorme pasión...

Y Salud por el recien firmado "tratado CR-MX", que esperemos no se pierda en la burocracia, ni con los abogados de ambas partes! ;)

Que estés muy bien!

Solentiname dijo...

Don Gui ya me cae super simpático. Que no se vaya, por fa porfa.

Floriella dijo...

Personas como Don Gui, que realmente aman su trabajo, son el tipo ideal del que deberían estar llenas las instituciones públicas. Mi exdirector del cole podía haberse pensionado hace 5 años ya, pero ahí está, luchando con sus muchachos, porque le gusta demasiado lo que hace y porque dice que ¿qué se va a ir a hacer a la casa? ¿a morirse?

Sardina albina dijo...

VENDO Culpas arrastradas de hace cinco años. A/C, V/E, CD, b. estado, 1 dueño, marchamo y RTV al día. Interesados llamar al 555-5555 con Epifanía.

jaguar del Platanar dijo...

Aunque aclare que usted escribe un blog y no literatura, para mí es nuevo tipo de literatura, y en su caso, muy interesante toda ella (eso sí, me declaro desconocedor de muchos detalles entre los textos). Ya sus humos me están volviendo adicto...

Sobre lo de las culpas, pienso que a veces somos tan tontos que nos las vendemos a nosotros mismos y pasamos gastando el tiempo y vida en ver cómo nos redimimos de ellas.

Humo en tus ojos dijo...

Monte: Brindo por el tratado, pero por ahora me abstengo de hacerlo por el fuego que bien ardida estoy en estos tiempos. Justamente eso me decía hoy don Gui de los 4 elementos: hay que aprender a convivir con los otros tres sin usar el garrote del capitán cavernícola y sin ni abusar del elemento de uno.

Sole: Easy que hay don Gui para rato, hoy mostró renovado interés por seguir estudiando, y está comprando casa... Yo digo que mínimo va a estar ahí 7 años más.

Flo: A mí en el año y medio que llevo de bretear ahí me ha tocado ver todo el conflicto o el placer que puede traer una jubilación, definitivamente el que se retira tiene que tener un plan de vida, porque si no pasa eso que decís, se va la gente para la casa... a morirse. O peor todavía, les llegan los papeles, firman y cuando se dan cuenta no quieren salir de la oficina, que todavía querían seguir trabajando, y ya viene su reemplazo a ocuparla....

Madre: Que madre pero la culpa que ud vende es de las que compran los jovencitos idiotas (en realidad es lo más fácil vendersela a estos tipos)... la viejita supo bien en que momento llegarle al negocio...
Busque a cualquiera de los dos en el directorio telefónico, o publique su anuncio en el periódico (que al fin y al cabo tiene más lectores que este blog jajaja)

Estimable Jaguar del Platanar: Los intertextos como ud llama a mis humos, pues se dejan o se dejarán entrever entre los otros posts... y ya lo dije, de repente escribo medio encriptado para medio proteger la identidad. Pero no me canso de repetir que mi interés es sacudirme un poco de cosas de encima, tratando de no quedar quemada en vida y si es posible disfrutando mientras emito mis señales, si a otros les hacen gracia tanto mejor para mi proceso terapéutico jeje
Y tiene uste toditica la razón, con demasiada frecuencia nos compramos nuestra propia culpa, le ponemos limón, sal, aceite y vinagre, E IGUAL NO SIRVE PARA NADA!!!!

Jaqui dijo...

Opino igual que Solentiname..y vale que lo confirmaste..

:D