jueves, junio 29, 2006

Humiabuela Y La Provence

El domingo mientras me entretenía con los codazos y las patadas que se repartían los portugueses y los holandeses por jugar fútbol, un exalumno de la Humiabuela, se me quedó viendo y dijo:

-Acabás de hacer un gesto mientras veías el tele… que de inmediato me acordé del porte de tu abuela!

Yo me quedé imaginando qué sería el tarro… es poco probable que este señor haya visto a doña María viendo tele. Ella fue de las primeras del barrio conseguir un aparato de esos para sus hijos, sepa Dios con cuanto esfuerzo. Se pasaba las tardes calificando tareas, exámenes y preparando clases. Aún así de ocupada acomodaba sillitas para que los vecinitos se asomaran y vieran aquellos muñequitos que en su casa no tenían. La Tía Lina, desde entonces celosa y sin tacto, les sacaba la lengua, cerraba la puerta y escondía las sillas.

Volviendo al Fumador, si en ese momento no le entendí, eso ha de ser porque soy un poco básica en mi entendimiento simbólico. El señor se siguió fumando su cigarro del almuerzo y al rato, más que decir, pensó en voz alta:

-Esa era una mujer con lo que llaman ‘garbo’… qué decirte… Tu Abuela era una mujer… Tu abuela era una Mujer… Diferente.

Abrí los ojos. El señor siguió fumando, recordando y pensando en voz alta:

-‘Gud mornin clas. Mai neim is María Guzmán’ (y repite la frase con un acentazo latino que le creo que así lo decía ella año tras año). Tu abuela no era del montón. Es más. No le interesaba ser como todos los demás. ¿Es que como no se iba a salir ella del montón? Si a ella se le salía el porte de liberiana. Lo guanaca. A vos se te sale lo mismo, aunque no hallás nacido en Liberia. Pusiste esa cara … y uno con los años sabe cuando una persona no es del montón.

Me lo dijo con nostalgia. Pero no la nostalgia de recordar sus tiempos colegiales y las lecciones de inglés de doña María. Me lo dijo feliz y seguro. Y me lo dijo con tristeza. La de quien conoce desde su pellejo de seis décadas lo que es vivir la diferencia enclosetada.

Pampera por un lado y de sangre más norteña por el otro. Según mis investigaciones genealógicas y las visitas que ella hacía a sus tías de Granada, un par de generaciones atrás, las humi-ancestras no era Marías si no Maríllas. Hija del telegrafista más rápido de toda la pampa, de una extensa prole conocida: 2 con la Humibisabuela con la que nunca se casó, más de 6 con su esposa… y un número desconocido por aquí y por allá. El señor era el azote de los puntos y las rayas. Mi mamá cuenta que ese abuelo era un moreno grandísimo, con unos inquietantes ojos azules. De la descendencia ´legítima’ del telegrafista solo conozco a los primos Avellanos. A todos los que pudo les dio el apellido y una herencia en vida: los hombres con un terrenito y las mujeres ‘mestras’ de la Normal de Heredia.

La Humibisabuela era partera u obstetra, y además la dueña o administradora de una pensión u hotelito modesto de Liberia. Ahí fue donde mi abuelo provenzal tuvo la fortuna de conocer a la María. Fue a escorar ahí de castigo. Como no colaboraba en la empresa familiar (Sastrería La Moda Fashion Provenzal) el Sastrepapá lo mandó a que trabajara en lo que de verdá era duro: picando piedra para la construcción de la Interamericana. Cuando iba por Liberia ya se había hecho como capataz de una cuadrilla (trabajador no, pero gruñón y mandón toda la vida). Según él… era mi abuela la que se le arrimaba pestañeando cuando le servía el almuerzo. Ni yo le creo. Ni mi tío que ha sido un peligroso seductor de armas tomar. Mi abuela debe haber sido la mujer más chola, más digna, más dura, más difícil y más guapa que le habló.

Cuando terminó de hacerse maestra, los maestros que la querían mucho, la mandaron a sacar un profesorado en ciencias naturales en inglés (o algo así); en uno de los estados del Sur de la Yunai. De tonta no tenía un ni un pelo. Y de chola todos. A mucha honra. Yo me la imagino en aquellas épocas, cantando blues con las voces de los negritos que siempre llevó en el corazón. Años después, a las dos nietitas de 3 años que cuidaba les regaló unas muñequitas de trapo negras y algo contaba de aquellos años azules en los que se siguió carteando con el abuelo provenzal. Alguna vez leí una carta que le hablaba de su tristeza por la muerte de la Humibisabuela.

Cuando regresó, era una mujer a la que había dejado el tren hacía años. Así fuera ella tan digna, ser una vieja sola y chocha no estaba en sus planes. A como de lugar tenía que montarse con todo su garbo y toda su singularidad guanacasteca en cualquier tren que pasara retrasado, aunque solo tuviera vagones de segunda, con pasajeros de 3ra… El tren impuntual fue el gran mentiroso de mi abuelo. Y así fue como ella, una mujer liberiana evolucionada, hija de madre soltera y telegrafista guapo y generoso, bilingüe, estudiada en la yunai, con 32 años, firmó su destino el 22 de enero del 49’. Viva como ella sola, desde entonces enredó al abuelo con la edad y en el acta se las ingenió para que le recortaran 8 años de vida. Pasó más de 20 años lejos de su calor, envuelta en las brumas y la pasmazón de La Provence, casada con un tipo que nunca estudió y que trabajaba (¿trabajaba?) no de sol a sol…si no…un poquito, antitos de ponerse el sol.

Cuando la tía Lina estaba muy chiquita, mi abuela se enteró, así a lo feo, al mejor estilo de chisme provenzal cargado de ponzoña, que la tía Lina no era la primogénita del Sastreabuelo… porque la tía Gasparina había nacido mientras ella estudiaba en la yunai… Y aunque cuentan que pensó en el divorcio, se conmovió más al saber que la tía Gasparina estaba en necesidad. De ahí en adelante, halló siempre la manera de repartir su ganancia para que a Gasparina no le faltara bocado, y mucho menos estudio. Todos sabemos que hoy, la tía Gasparina a sus 60 y tantos años, por agradecimiento a la Marilla que jodíó y jodíó con la necedad de que estudiara, sigue llamando y visitando al abuelo; que en su memoria chocha y casi centenaria a veces se despide diciéndole: ‘Bueno hija… que esté muy bien, gracias por telefonearme ¡¡Me saluda a su mamá y a su papá!!’

Cuentan que al abuelo se le veía salir de la casa después del mediodía, enrumbarse perezosamente hacia la Sastrería la Moda Fashion Provenzal, cortar alguna pieza de un traje para señor distinguido, noble y leal, coser algunas puntadas cuidadosas… pasar alguna vez a la cantina por un trago y regresar puntualmente a la cena (eso de la jornada laboral sigloveintesca de 40 horas a la semana nunca lo escuchó). Mientras él dormía a pierna suelta con el día bien amanecido… la Humiabuela madrugaba, caminaba media cuadra y repartía durante horas el que para muchos adolescentes provenzales fue el único inglés que hoy pueden reconocer y repetir: ‘Mai neim is María Acevedo, uats llur neim?.

Cuentan que además daba unas lecciones de biología inspiradas… tanto… que cuando yo estaba en mi colegio de curas en segundo grado, la Niña, que viajaba a San Pedro de La Provence, reconocíó a la Humiabuela en los apellidos de la Humimadre y la llamó para que fuera a darnos una clase. Mi abuela llegó con sus libros en inglés, a ilustrarnos con dibujos de flores cortadas por la mitad, cómo era que se llamaban las partes de la flor y porqué eran tan delicadas y tan importantes las cositas que llevaban por dentro (‘el corte de la flor’, se convirtió para mí en ese recuerdo… hoy es el grabado que está sobre los sillones de mi sala).

También cuentan cómo y qué tan caro le cobraron los espíritus provenzales su garbo liberiano y ese famoso porte que la diferenciaba del montón. Recién casada no tuvo más remedio que vivir un tiempo en casa de la suegra… que muy provenzal, muy envidiosa, muy perversa, y muy soberbia de su blancura, la chingaba echándole agua al fogón que ella encendía tempranito para el agua de su café y sus tortillas chorotegas. Me cuenta mi tío lo que recuerda de los desprecios que le hacía la cuñada… a la que imagino como esta muchacha tonta, gorda, pálida, fea y verrugosa haciendo trompas a la cocina guanaca de mi abuelita. Esa misma malencarada, era la misma que cuando se llenaba la vida de desgracias y no tenía dónde caer, se metía a su casa que siempre tuvo la puerta abierta. Se acomodaba sin pedir permiso en la cama más suavecita mientras se olvidaba un rato que la vida la tenía dura y cargada con el estigma de ser madre tortera. Toda esa impertinencia junta, no fue suficiente para que mi abuela le arrugara la nariz.

Cuentan también que la Humiabuela salía a la calle y que siempre andaba como de dama muy distinguida… nadie sabe cómo hacía para verse así; ni cómo era que su salario de profesora se estiraba para sostener la moda, la coquetería y la barriga de 5 (6 con las ayuditas a Gasparina). Dicen que a veces se ayudaba vendiendo ropa americana que alguien le traía (nuevita nuevita)… pero que las viejas brujas y mañosas de La Provence le amarraban tanto los perros… que ya vestidas le dejaban de pagar… y al final se cansó.

Cuenta siempre con risa, Risa, la hermana del Fumador, que igual era severa en el colegio y en la casa: administrando el bocado no perdonaba. La Humimamá era la única de los tres hijos que lo hacía… eso de llevar amiguitas tenía consecuencias directas en su consumo calórico. Risa suspiraba… si la llevaban comía carne esa semana. Pero también sufría con mi mamá porque en esa casa los bistec tenían nombre: al que traía visitas le cortaban el bistec a la mitad. Ahora que son grandes, se ríen cada vez que salen a comer… empiezan con una copa, y al final piden una botella de vino para brindar por los días del medio bistec que las dejaba con hambre.

Apenas pudieron… la Humiabuela y la hermana, la tía Chris, se compraron un terrenito en Tárcoles… y en las vacaciones hacían paseos de huevo duro para ir a sentir el sol y oír el mar. Duraban varios días en ir y en volver. El abuelo siempre llegaba después. Si llegaba tarde se ahorraba la fatiga de tener que ayudar a limpiar el polvo de las camas. Él iba por su hamaca a ventilarse el cansancio y el dolor de pies (a la fecha ignoramos porqué le han dolido tanto si ha llevado una vida tan relajada).

Cuando la Tía Lina pasó su primer año de Medicina, la Humiabuela aprovechó la oportunidad para escapar: Ya sigue la otra de estudiar y la universidad queda largo. Compró un lote cerca de la U, construyó casa y por los dos años de trabajo que le quedaban prefirió ser ella la que viajaba a La Provence a enseñar que ver a sus hijitas pasar incomodidades. De paso así pudo finalmente, cambiar de aires… y conocer otra gente.

A la Humiabuela le debe haber pegado duro… eso de vivir 20 años en la Provence aguantando el palo que fue ser la mujer de mi abuelo… y el palo que los habitantes provenzales con su provenzal envidia le cobraban por ser distinta a todos ellos: chola, guanaca, inteligente, estudiada, viajada y encima bilingüe. Bien que le cobraron todo lo que se salió del montón.

Ayer hubiera querido llamarla para preguntarle como demonios hizo para aguantarse los chismes y todo el serrucho que son capaces de sacarle los provenzales a una mujer así. Que de donde tuvo espíritu para dejarse de todo eso sin perturbarse la vida.

Como estoy afónica y ni despotricar puedo en vez de llamar seguro hubiera pasado a desvelarla con mis preguntas y mis mocos. Y ella me hubiera alistado un caldo de frijol para contarme mientras lo tomaba alguna historia de terror que no conozco:

-Ay hijita, ¿porqué no se abriga más si ahí es frío? Es que figúrese… paciencia y un garabato me decían a mi… (Hasta ahora que soy grande entiendo que se refería no al garabato de papel... si no al de campo)

La alternativa fue pasar a la casa de mi mamá a buscar una foto. Como yo a veces creo que las cosas se encuentran con mocos ya iba a llorar porque buscaba y buscaba y no aparecía una sola en la que estuviéramos juntas.

Hasta que apareció esta para preguntarle lo mismo pero desde mis 7 años, cuando por su esfuerzo, conocí al primito que había nacido en aquel país donde estudiaba la tía Lina, donde tenían otoño y en la bandera una de esas hojitas color rojo, y me llevó a un zoológico a conocer las cebras:

-Abuelita, ¿cómo voy a hacer cuando sea grande e igual que usté tenga que trabajar en La Provence y como usté yo sea un poco diferente a todos y me den risa otras cosas y me serruchen el piso por eso? ¿Cuénteme como hizo usted para vivir y trabajar ahí sin desarmarse el alma porque yo que solo voy a tener que ir unos días por trabajo me voy a sentir que me deshago de la rabia y de la impotencia? ¿De dónde se sacó el espíritu para aguantarse a todos esos pesados? ¿Qué pasa si yo dejara de ver ese lugar como una oportunidad y se comienza a parecer un saco muy pesado que me estorba para las cosas que sí son importantes????



martes, junio 27, 2006

De Babosas Y Otras Palabras




El jardín interno se sigue viendo hermoso, aún sin las plantitas que le quiero poner y que todavía no llegan. Pero sospecho que es ahí donde tienen uno de sus condominios. Ayer le eché sal a la décima babosa que en los últimos dos meses ha osado babear mi hogar con su non grata presencia… Yo intento negociarles la vida, pero por andar en mi mundo tan llenas de babas no han entendido mi trato y mi palabra: mientras vivan fuera de mi hogar, pueden mantenerla (igual que las cucarachas, pero de eso se encarga Pinky). Y las que no entiendan… pues se mueren, ¡saladas! (Pinky, inteligente como es -algunas veces- sabe instintivamente la que le puede esperar a su estómago si se les acerca, entonces las mira con desprecio y espera diligente a que yo cumpla con el anunciado genocidio).

El sábado –salvo por la babosa número nueve- fue uno de esos días que pasan sin sal, sin aspavientos, sin planes, básicamente sin llamadas y sin energías. La semana anterior me dejó exhausta… y lo apachurrada me rinde hasta el día de hoy. Al rato y se me fue la mano con la receta médica de batidos de lechuga de bosque y me refesqué mas de la cuenta ¿será posible o son otras las causas??

A veces se me olvida que estos episodios con tribus egofrénicas me agotan… y que me agota igual saber que sí o sí tengo que responder y poner cabeza para que sea con elegancia y sin ofender. Al final, por algún lado se sale lo que de verdad pienso… y no solo es por aquí, también por la garganta y por la cabeza (que aún no la pierdo).

Por otro lado… lo del mayor dolor de cabeza no fue ‘esa’ carta… si no la otra que hice después (solo que ahí no reprimí pensamientos políticamente incorrectos). Alguien ‘inocentemente’ tuvo la genial idea de tantear que tal le salía la comunicación conmigo por medio de un e mail con un chiste. No digo que me moleste si de vez en cuando me mandan alguna babosada por correo…pero en este caso, de las pocas situaciones en las cuales la comunicación podría ocurrir de una manera mmm… mmm… relativamente cordial… un chiste de las frases de los cinco judíos que cambiaron al mundo NO es una de ellas. Cualquiera podría decirme que jojojojojijijijujujuju Moisés dijo todo es la Ley, Jesús dijo todo es el amor buajajajojojojojijijijujuju Marx dijo todo es el capital jojojujujujujajaja Freud dijo todo es el sexo y guacaguacaguacaguaca Einstein cambió el mundo diciendo que todo es relativo jojojoojijijijujuju. Pero viniendo de quien vino, que me traten de iluminar o alegrar el pensamiento y el corazón con la teoría de la relatividad es aspirar a mucha pelotudez.

Me adelanto a cualquier higadoso/a o sensato/a que me advierta con su voz de los peligros de desmedir y/o medir las consecuencias con las palabras en esta otra epístola, porque ya elevé el tema a consulta profesional (que NO es la Humimadre con su dulce y subjetivo ojo dragoniano). Fue aprobada en la plenitud de sus contenidos y términos por la Interlocutora que conoce el panorama completo y no solo el fragmento que escapa por acá.

Sé que me dejó agotada llegar al conversatorio con tanta rabia junta, cuando antes de leer el mail con el mal chiste, unos minutos antes de irme, las palabras se encaminaban por otros rumbos… un poco preocupadas, por el último conversatorio : por primera vez en meses, la interlocutora lo concluyó mencionando la posibilidad de la palabra con “P”. Como yo soy una Gran Pendeja, que también es con "P", la sola mención de la palabra con "P" me da mucha angustia.

Y pendiente, que también es con "P" se me quedó decirle esto. Que esa justo es la misma angustia que me da, porque soy una Gran Pendeja, ir cayendo en cuenta de que a partir del jueves tengo 18 días de vacaciones. 18 días de vacaciones pagas que sé que muchos se desearían. 18 días de vacaciones que sé que muchos no tienen. 18 días de vacaciones que debo agradecer y decir bienvenidos. Pero para mí, además de ser 18 días sin los personajes provenzales… son 18 días que debo llenar yo, solita yo con mis actividades… que en realidad ésta y no otra, es la prueba ahora que vivo yo solita, porque el resto, en estos meses ahí lo he ido manejando más o menos bien… Y ahora me pongo a pensar que si a veces no logro ni llenar un sábado cuando me invade una sobredosis de batido de lechuga, de agotamiento y agobio por todo, ¿será que en 18 días van a ser suficientes mis actividades, mis proyectos, mis pelotas de arcilla, mis hilos, mis fuegos pendientes de estreno? ¿será que ya estoy lista para acompañarme por tanto tiempo a solas conmigo misma sabiendo que la mayoría de mis ‘refuerzos’ –que tampoco son tantísimos- no están de vacaciones?

Alguna sugerencia: ¿más batido de lechuga? ¿o ya es suficiente con la sobredosis del fin de semana? ¿o soy una babosa de las que tanto combato? ¿me echo un puño de sal para deshacerme las babas y me limpio con Tronex cuando termine? ¿o yo que soy lunática digo que la falta de entusiasmo se debe al clima aguado y a la luna nueva?



jueves, junio 22, 2006

Egofrenia



Aviso:
Este es post higadoso y bilioso. Ahí me disculpa si no le gusta cuando la gente habla con las vísceras (pero le cuento que andan diciendo por ahí, que ahí en la cavidad estomacal se sabe con certeza todo lo que en el corazón y el cerebro se ignora). Si es ud. de los que tiene algunos o muchos días de amarguetas, pues quédese y tómeslo con humor.



Hace unos meses decía que este año iba a practicar más la Egofobia, y un poco menos el Egocentrismo. Olvidaba que mi palabra tenía compromisos adquiridos (o sea, la había empeñado), y de puro buena, de puro mensa que soy, no hice lo que hubiera caído muy mal: seguir mi criterio profesional, decir que NO con la o bien redonda. Y listo. Caerle a una Tribu entera en las pelotas, de ser necesario, pero al precio de no aguantar un minuto de egos inflados.

Igualmente quedé y caí muy mal (ya quisiera yo que tuvieran todas las razones que debieran y no las que son). Así las cosas, los Caciques de la Tribu han iniciado chez moi, una hermosa y florida relación epistolar, con copias a mis superiores inmediatos y a mis superiores superiores. Como quien dice, la Tribu, cual niño emberrinchado, me acusa de ser una tonta-mala-fea en una cartica con copias a todos (jojojo ¡como si no lo supiera desde que soy niña!!!!!).

No podía quedarme callada y atollada de caca por el momento político. Es muy absurdo, pero en 5 días tengo una entrevista de trabajo, para pedir trabajo a mis superiores inmediatos y superiores superiores. Porque la ley es la ley… y la ley a veces no tiene sentido. Entonces, siguiendo las leyes del sinsentido, seré entrevistada por quienes ya me conocen y están al tanto de mi trabajo, para aspirar a mi propio y mismo puesto.

Dicen que quien calla otorga, y yo no me callé, más bien me afilé las uñas, me limé los colmillos y saqué lo más fino de mi prosa epistolar . No se vaya a pensar aquí que soy una mujer. Soy un híbrido mitológico con piernas y vientre de fémina humana, sin tetas pero con torso, brazos y cabeza de león con todo y melena. Como toda creatura felina, tengo mi orgullo, mi amor propio y siempre que pueda lo voy a defender.

Durante 24 horas lo intenté, pero no pude ni callar ni limitarme a dar un simple acuse de recibo. Los jefes de la Tribu, seguramente vieron una linda y coqueta carita de juventú con los ojos oscuros (el que no ve bien, ve el cuerpo completo de una mujer), le calcularon menos años (el Hijo de Dios dijo que yo tenía 25, entonces, y si el Hijo de Dios lo dice, los hombres no tienen más que seguir su Palabra… las mujeres no… porque ellas entienden el tema mejor jejeje...no se piense que esto es una herejía). Estos autoproclamados caciques menospreciaron el hecho de que yo también soy artista (si ellos se dicen, yo también), que sirva o no para que me canten la Shula Mula, estudié varios años y eso dice en mis cartones, que tengo mi buena cantidad de pelotas de barro ya transformadas en cosas quebrables, que tengo algunos reconocimientos, que sé algo de eso que llaman exposiciones artísticas, que he hecho algunas...

En lo personal me incomoda un poco que me digan artista, no porque sienta que la palabra me quede grande o pequeña, si me sonrojo es porque para mí esa palabra se ha usado de más (y también de menos)… ya diré si lo soy, o si solo fui aprendiz cuando cumpla 80 años y vea para atrás el camino. Me choca, y sé que quizás debería simplemente dejarlo pasar sin hincharme y enrojecerme toda, cuando alguien a quien claramente le falta camino, se encarama ese sustantivo, se lo pone con mayúsculas y lo usa como adjetivo en grado superlativo. Es decir, que si pinchan donde no deben, puedo llegar a tener el hígado, el páncreas, el apéndice y todas las vísceras muy infladas.

La epístola de la Licenciada En Los Ojos quedó lista con el lenguaje más impecable y de political correctness que las vísceras permitieron. Esto según toda la subjetividad de mi criterio y de la Humimadre que leyó la copia con una sonrisa de oreja a oreja. La Humimadre tiene como yo, piernas y vientre de mujer, pero es una fiera mitológica más temible… su mitad superior es un dragón de ojos dulces y corazón de fuego, que de seguro pensó: esta aprendió bien.

La carta de esta creatura incómoda dejó por fuera muchos términos y epítetos por improcedentes. Como por ejemplo decirle a la Tribu de Veteados (entiéndase revoltijos de cualquier cosa con cualquier cosa) que lo que realmente pienso es que bien harían en entrar en contacto con la atmósfera terrestre y verse al espejo como la Tribu de Egofrénicos que en realidad son.

Pensé que me estaba inventando un nuevo término, pero no… Google dice que ya existe… y es más o menos el mismo concepto que estaba elaborando anoche.

La egofrenia, según mis estudios cibernéticos (que no pretenden para nada ser científicos y/o serios) es un tipo de disgenesia. Aclaro: la disgenesia, según lo entiendo, es cualquier anomalía o defecto del desarrollo; ocurrida sobre todo durante el desarrollo embrionario. Es decir, es un transtorno en la formación de un órgano, siendo este o una de sus partes anormal o defectuosa; y a veces se usa la palabra disgenesia para referirse a un trastorno de la capacidad de procreación. Todo esto en términos biológicos… pero que también pueden emplearse como conceptos referidos al desarrollo de la Psique; que es lo que me interesa. O sea que la disgenecia, puede igualmente sustantivar anomalías mentales.

La egofrenia es uno de estos transtornos psíquicos: un estado agresivo o depresivo que reduce la capacidad del ser humano de donarse al otro por amor, y en vez de amarlo lo reduce a objeto de transferencia y proyección de las propias anomalías.

Eso termina de aclararme muy bien los términos y el vocabulario que usó la Tribu para manifestarme ampliamente su incomodidad…

Explica perfectamente porque he andado en estado de insportable frensí con el tema. Aunque claro... con esa explicación también podría ser que sea yo la egofrénica... Sería bueno, por si las moscas que empiece a investigar las curas y vacunas existentes...

Y por aquello:


Frenesí (Del lat. phrenēsis, y este del gr. tardío φρένησις)

1. m. Delirio furioso.
2. m. Violenta exaltación y perturbación del ánimo.




domingo, junio 18, 2006

Read, and the force will be with you

Tomarle la palabra a alguien no ha dejado de ser riesgoso. Sobretodo cuando a uno no le funciona la bola de cristal para saber si valía la pena. Yo por ejemplo, le creí a Buenoparanada cuando me dijo había solo unos cuantos libritos... pero no muchos... Y nunca me había tomado la molestia de investigar por mi cuenta. El lunes pasado, Serafín me viene a informar, que tengo derecho a presupuesto para solicitar libros para impartir y preparar mis clases, que eso ocurre una vez al año, y es en el mes de octubre (ya voy preparando mi listica). Entonces, una vez más... el que no sabe y el que rechaza sin saber... es como el que no ve... no oye... no siente.

Emperrada por pedir en préstamo unos videos de Carlos Fuentes, superé los días, las horas y la burocracia: quedé en calidad de funcionaria, debidamente inscrita como usuaria del Depósito Provenzal de Información Clasificada en Estantes (de ahora en adelante, el DPICE, para que suene bien institucional!).

En la misma semana también descubrí el expediente ‘online’ del DPICE... y encontré más cosas interesantes de las que esperaba. De repente ya buscaba con mi larguísima lista de códigos... recorría los pasillos del DPICE y como dijeron por ahí, casi que pedí un carrito de supermercado para echar además de lo ‘estrictamente necesario’, los antojos de ocasión.

Llegué a la ventanilla de préstamos con una torre de libros que incluía una joyita escrita por mi amada Doña Susan Peterson sobre el inspirador trabajo cerámico de Don Shoji Hamada....

A la salida, mi voz interior dice yupiii.... adiós a aquellos días de universitaria en los que tenía que acordarme de renovar los préstamos. No hago más que verle ventajas al DPICE. Es una maravilla. Soy dueña de toda mi torre por un mes, que incluye vacaciones para aprovechar mi promiscua selección.

Digo promiscua por lo diversa. Buscando los libros y los códigos de mi lista agrupados bajo conceptos específicos, otros me decían ¡pssssssssst psssssstt, mírame, ábreme, muérdeme! (pero no me hice ni grandota ni chiquita, como en el cuento). Y yo escogía si sí o si no.

Es totalmente deliberado. No es deficit atencional. Aviso que a partir de aquí este se convierte en un post de fútbol, a tono con el mes (y con esa vergüenza que nos da el estado ridículo de las cosas a nivel nacional). Y los que no gusten, que pueden detenerse y abandonar mis señales de humo.

Yo que siempre me declaré futbolera pancista porque me daba igual que ganara cualquiera porque nunca he escogido equipo, que nunca he entendido a dinámica del fútbol ni la de ningún otro deporte de pelota, que siempre he dicho que las únicas pelotas que me interesan son las del hombre que quiera estar conmigo y con quien yo quiera estar. Yo que siempre fui, desde niña, aquella a quien las capitanas del equipo de elástico (en el kinder), de quedó con bola o de kidball (en la escuela) o de basket (en el colegio), escogían entre las últimas cuatro nada más porque era la amiga de la amiga de la amiga de la mejor amiga de la capitana number one. Yo que solo he apreciado el fut en términos de piernas masculinas, yo que he querido ponerme diz que intelectual y artística al respecto mirando con el rabo del ojo, diciendo que mejor hago otra cosa... empiezo a verle otros ángulos. Porque si le prohíbo a mis alumnos escribir ‘no lo entiendo, ergo no me gusta’ o viceversa, lo mínimo es ser consecuente y consciente de que yo no puedo descartar de un manazo todo lo que un deporte genera porque no lo entiendo.

Y cuando digo no lo entiendo, hablo en serio. No poseo esa inteligencia. No entiendo un carajo de la dinámica y las reglas del juego. Algunos valientes se han tomado la molestia de explicarme, pero es inútil. No creo que se deba a un ‘no me interesa entender’. Creo que es otro de esos códigos que me explican una y otra vez, y que si yo fuera jugadora me brincaría. No necesariamente con malas intenciones, sino porque tengo problemas con seguir códigos. Tengo grandes habilidades para olvidarlos (con la misma facilidad con la que confundo izquierda y derecha cuando voy manejando).

Justo ahora que no tengo tele, me sorprendo dándome cuenta que quizás sí quiero ver algunos partidos. Y que es un interés claramente social (agregemos esto a mi lista de cosas que no haría sola... junto con el episodio traumático de mi única ida al cine sola, que aun no posteo). Si alguien tiene alguna incomodidad u objeción respecto a la índole social de mi interés... pues también lo invito a abandonar ipso facto el post y reunirse con los que ya lo hicieron.

Hace un tiempo jamás se me hubiera ocurrido que aunque no entienda nada, bajo el pretexto de ver a nuestras flamantes figuras futboleras, no estoy impedida para divertirme con la organización de un campamento de refugiados, desayuno revolucionario incluido. Que aunque el interés de rubia honoraria me dure apenas para el primer tiempo (tampoco era material de calidad como para arrancarle el interés a una aprendiz de interesada en el asunto), lo gocé mil.

No es DA. El último libro de mi torre, es uno anaranjadito, de esos que me gritaron ppppsssssssssssssst!, es ‘El futbol a sol y sombra’ de Galeano. Su descripción del gol de Zizinho me hizo sonreír tanto que seguro fue como haberme agrandado (como en el cuento), y así agrandé mi torrecita.

Ya con más calma, de lo que voy leyendo, cosas como esta son las que me pinchan y me ponen en mi lugar:

“¿En qué se parece el fútbol a Dios?. En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que el tienen muchos intelectuales.

En 1880, en Londres, Rudyard Kipling se burló del fútbol y de "las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan". Un siglo después, en Buenos Aires, Jorge Luis Borges fue más que sutil: dictó una conferencias sobre le tema de la inmortalidad el mismo día, y a la misma hora, en la selección argentina estaba disputando su primer partido en el Mundial del '78.

El desprecio de muchos intelectuales conservadores se funda en la en la certeza de que la idolatría de la pelota es la superstición que el pueblo merece. Poseída por el fútbol, la plebe piensa con los pies, que es lo suyo, y en ese goce subalterno se realiza. El instinto animal se impone a la razón humana, la ignorancia aplasta a la Cultura, y así la chusma tiene lo que quiere.

En cambio, muchos intelectuales de izquierda descalifican al fútbol porque castra a las masas y desvía su energía revolucionaria. Pan y circo, circo sin pan: hipnotizados por la pelota, que ejerce una perversa fascinación, los obreros atrofian su conciencia y se dejan llevar como un rebaño por sus enemigos de clase.

Cuando el fútbol dejó de ser cosas de ingleses y de ricos, en el Río de la Plata nacieron los primeros clubes populares, organizados en los talleres de los ferrocarriles y en los astilleros de los puertos. En aquel entonces, algunos dirigentes anarquistas y socialistas denunciaron esta maquinación de la burguesía destinada a evitar la huelgas y enmascarar las contradicciones sociales. La difusión del fútbol en el mundo era el resultado de una maniobra imperialista para mantener en la edad infantil a los pueblos oprimidos.

Sin embargo, el club Argentinos Juniors nació llamándose Mártires de Chicago, en homenaje a los obreros anarquistas ahorcados un primero de mayo, y fue un primero de mayo el día elegido para dar nacimiento al club Chacarita, bautizado en una biblioteca anarquista de Buenos Aires. En aquellos primeros años del siglo, no faltaron intelectuales de izquierda que celebraron al fútbol en lugar de repudiarlo como anestesia de la conciencia. Entre ellos, el marxista italiano Antonio Gramsci, que elogió "este reino de la lealtad humana ejercida al aire libre".





pd: la mejenga, es una serigrafía que me regaló un pintor que es amiguito mío, R. Ávila

martes, junio 13, 2006

El brinco del ojo siniestro



Hace varios días que camina la Comandantriz por las calles del mundo (ehh…no exageremos… las del país de las maravillas nada más) y por momentos su ojo brinca sin control. No solo es siniestro el ojo; también la sensación, tan poco placentera como el sustantivo que la ubica y la describe.

Hay quien dice que es puro estrés… no exactamente por la presión de cantidades avasalladoras de trabajo, pero igual… no se ha dicho aquí que la ausencia de cantidad implique ausencia de situaciones laborales incómodas.

La sabiduría marañonesca del Comandante M., la Comandanta Canta, la Comandantesa B. y uno de los apóstoles (quizás también el Maestro del apóstol), diría que seguramente es la proyección de un conflicto hemisférico… es decir que si brinca el ojo siniestro… hay de por medio una negación o cuando menos un corto circuito en las operaciones visuales del lado derecho… dicho sea de paso, lado sensible, coordinador de la creatividad.

A veces, el brinco siniestro se queda ahí mientras se duerme. Otras se va. Y regresa al día siguiente, en carreteras provenzales, detrás de sus anteojos oscuros de mosca peligrosa al volante. Con el brinco siniestro corren un par de gotas en sus mejillas (las dos, porque de repente, la diestra se siente invitada al aguacero).

Se sospecha entre las posibles causas, además de la cuestión laboral, no de la creatividad en huelga porque artísticamente anda productiva, sino de verse contando otra vuelta al sol, y de la inminente aproximación del día del padre. Luego de reflexionarlo, en el interior de ambos hemisferios pareciera que se desconocen los motivos para celebrar tal fecha.



pd: el garabateo siniestro (hecho con la diestra) lo hizo la Comandantriz, hace un año (intentando ser productiva en una de sus famosas reuniones...)

sábado, junio 10, 2006

Los músicos y la falda







Cuando le conté, dijo la Interlocutora, que me paso de despistada… rayando en el peligro de dejar pasar oportunidades interesantes. Otros nada más opinan que soy una gran concha.

Lo que comienzo, o mejor dicho, lo que sigo creyendo… es que estoy algo discapacitada en el asunto. Todavía más, con el de la música. Desde que llevé clases de guitarra… por un mes y medio y me dije a mí misma: 'eeeeeehhh… tu talento artístico no está precisamente en hacer sonar un instrumento (armoniosa y rítmicamente), así que esto de la guitarrita, mejor dejarlo por la paz'. Y me valió si de paso herí los sentimientos de ancestros versados en cuestiones musicales... han de aceptar que soy también, des-poeta musical.

He dicho antes que mi vecino de oficina, con quien me comunica una cruel ventana interna, es este Músico cuya cabeza autista está poblada de pensamientos codificados en corcheas, do-re-mi’s y ritmos de jazz. De vez en cuando, hace contacto con la realidad de nosotros, los mortales, los que nos movemos en el mundo de las palabras, las intrigas y los malos chistes... Entonces saluda, da las gracias, se ríe y hasta parece de verdad.

E
stando en la cocina don Gui, Don Limón Agrio y yours truly comentábamos el inminente retiro de Buenoparanada y el muy probable fin de mis medias a medio llenar, el Músico pasa camino a su oficina (donde guarda todo tipo de instrumentos, cables de sonido, parlantes... y por su puesto, cuadernos con pentagramas y partituras), y aprovechando el momento, Don Limón Agrio le pregunta como está su bebé de meses... A lo cual, muy alegre, como siempre, responde que muy bien. Dichoso Músico... es de los que mientras tenga música que tocar puede vivir feliz y sin preocupaciones (o al menos, así me lo parece a mí... un tipo que por nada se hace bolas... que por todo se hace música). Don Limón Agrio, que puede ser malo muy malo, pícaro muy pícaro, insiste con el tema:

-Y dígame una cosa Músico: ¿es de la misma?
El Músico se revienta en estas carcajadas, totalmente musicales y armónicas (a mi me suenan a do-re-mi-do-re-mi) y le responde.
-Pues sí. Se me atribuyen dos con la misma.
Do-re-mi-do-re-mi
Y con la misma mujer.
Do-re-mi-do-re-mi

Y sus risas se enredan con las de nosotros... escandalosas, musicales como la bulla de un gallinero...

El Músico es tan pero tan reservado (o tan autista) que nadie sabía que iba a tener un segundo hijo... hasta que un día a finales de semestre llegó preguntando que si era cierto que por paternidad tenía derecho a un par de días de licencia. Y Pulgarcita la Pacífica -que pucha, cuanta falta que me hace ahora que no está- cuadró los ojos de sorpresa:

-¿Cómo que sos papá otra vez?? ¿Pero qué me estas diciendo? ¿Y te arriesgaste a viajar al otro lado del mundo sabiendo que tu hijo nacía cualquier día de estos?... ufff... menos mal que regresaste a tiempo. En todo caso, muchas felicidades, son 3 días de licencia nada más... ni que fueras a amamantar a la criatura...

-Pues sí... si yo no cuento mi vida personal o de mi descendencia es porque nadie nunca nada preguntó...

El colmo de la discreción... Al menos con ellos. Conmigo siempre se permitió ciertos chistes y ciertas confianzas (ha de ser, supongo, porque aún no soy muy colmilluda en cuestiones de mañas institucionales, y porque a diferencia de los otros que se meten, cuestionan y atacan directamente... yo no me meto con su trabajo). Más aún, desde que somos vecinos de oficina y compartimos saludos y conversaciones a través de las celosías de mi ventana:

-Buenos días Humo... ¡Que enaguillas las que andás hoy!
-¿Tienen algo malo?... si son largas y flojas... ¡Las vulgaridades yo me las pongo otros días! jajaja
-Nono, si te digo que te ves bonita así.
-Ah... así sí... era un piropo entonces...
-Ay nada... vos que me ponés en problemas con los muchachos del grupo...
-¿Cómo? No te entiendo. ¿Qué decís?
-Diay mujer... aquí se la pasan metidos todos, recogiendo cables de sonido, partituras, extensiones... trayendo instrumentos...
-Mmmm... ¿pero eso no es lo que les toca hacer? Digo... si están en el grupo y tienen ensayo... a eso vienen ¿no? A alistar sus cosas para poder tocar.
-Do-re-mi-do-re-mi... ¡ay si serás!... No vienen por las cosas entendé... vienen a verte a vos... más si yo cuento que andas en falda jajajadoremidoremi.
-Ay pero si estoy sentada y el escritorio me tapa ¿cómo hacen para saber que ando puesto??
-Pues yo estoy aquí de pie y te estoy viendo que tenés puesta una falda muy bonita. Antes de irse Pulgarcita, cuando tenía la oficina allá, la de dos metros cuadrados, si estaban ensayando y se ocupaba un cable, nunca se ofrecía ninguno... siempre tenía que venir a traerlo todo yo pero ahora que sos mi vecina... a cada rato se ofrecen hasta para lo que no se ocupa... y así se la pasan...toda la tarde interrumpiendo el ensayo...
-¿Vos estás seguro? ¿No me estarás inventando cosas?
-Que sí. Ahora ya sabés... ¿nunca te han llevado serenata? (y yo muevo la cabeza de un lado al otro)... pues ahora en cualquier momento, claro, una serenata muy desafinada sería (y yo con mi oído musical promiscuo.... quien sabe si me daría cuenta...) jajaja-do-re-mi-do-re-mi. Hasta podés escoger. En el grupo hay chiquitos, flaquitos, gorditos, altos, fortachones... do-re-mi-do-re-mi... ¿los llamo y les cuento ‘uuuuuuuuuuuuyy vieran la falda’ para antojarlos?? jajaja

Y ya yo debo estar recolorada... pero insisto en confirmar lo que estoy oyendo:

-Pero y eso... ¿desde cuándo? Porque de verdad que no me hubiera dado cuenta si no me decís. Yo veo que entran y salen de tu oficina... pero siempre he pensado que entran y salen para traer cosas porque eso es lo que tienen que hacer...Si es que nunca ninguno me dice nada... ya hablando en confianza más bien te digo que siempre pensé que son unos maleducados... se me quedan viendo y ni hola dicen... así como acabas de contarme... pues para qué serenata si no hay ningún valiente que abra la boca???
-Ajajajadoremidoremijajajaja Pues entonces ahora en la tarde voy y los regaño a todos y les digo que son una bola de grandísimos cobardes.
-¡Ey no no me ayudés así tanto!!! Yo no dije cobardes... dije que no sé todavía de ningún valiente que al menos salude... ya que se van a quedar viendo...

(me quedo pensando... si así son para saludar... ni hablar de los que tengan que montarse en trasatlántico para brincarse la brecha de edad... que puede no ser tan corta como ellos piensen... c’est Tragique... esto está más pior y más lento que el asunto con *el interesado*)

-Como vos digas querida Humo... entonces les voy a preguntar si hay un valiente que de un paso adelante!!! Jajajajadoremidoremijajajaja!!! Y preparate por si se te aparecen el otro semestre matriculados en tu curso aunque ya hayan llevado las materias culturales!!!

Y yo que desde entonces me he vuelto ‘más observadora’ no noto nada de lo que me dice el Músico ... ¿será la época de fin de semestre que los tiene estresados y sin ensayos?... No noto nada... salvo unos balbuceos muy extraños y una pregunta muy tonta que me hizo el chaparrito cuando me vio cerrando con llave la puerta principal de la oficina, a las cinco de la tarde del miércoles... que trastabilló con el paraguas y preguntó con voz minúscula (haciéndose el valiente):

-Este... ejmmm... mmm...Muchacha!??!!! mmm... ¿Ud. Ha visto al Músico?
Yo que estoy de espaldas, me río por lo de muchacha (como sabiendo a quien evita decir 'profe' y lo que eso implica), mientras levanto la mirada de la cerradura para volverme a contestarle, me cruzo con los ojos del músico que se están reventando de la risa, y le contesto:

-Sí claro... ese que está ahí detrás de la puerta... entrando a la sala de Artes Musicales ¿le sirve?

El chaparrito se quiere morir de la pena... abro la puerta, él pasa. Y sé que el Músico ha de reírle la 'gracia'. Cierro. Me alejo hacia el parqueo, pienso en cuántas veces y qué tan torpe se puede ser para abrir un canal de comunicación (y hablo de mi... de mis propias torpezas...)

Escucho detrás de los vidrios y la madera:


Do
Re
Mi
Do
Re
Mi
Do
Re
Mi

pd: por aquello... los músicos de arriba son de Botero...




domingo, junio 04, 2006

*El interesado*, mi (supuesta) des-poesía y el Santo Remedio (que nada remedió)


Estimados lectores: Espero no aburrir con este cuento que no llega a nada... pero soy mala (y sí, seguramente por mujeres difíciles como yo estamos como estamos...) Pero me divierte volver sobre este asunto... acontecido mientras cotorreaba por los senderos de un bosque el viernes que recién pasó...

*el interesado*dice:
Vas a ir al cierre del fetival de Poesia en el Centro Cultural de México hoy a las 7?

Mmmmmmm... ejemm... dos veces maleducado (que rima con interesado), se dice ‘Hola Humo, ¿cómo te va?’, por ejemplo... y luego preguntás lo que te de la gana...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
mmmmmmmmmmmmm.... nop iba para la casa de Pastelito con unos amigos.

Debo aclarar que *el interesado* conoce a mi amiga desde su interesada adolescencia...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
y creo que después de eso pienso pasar un rato a Jazzcafé...
*el interesado*dice:
hhhmmmm :’(

OH CIELOS LEONCIOOOOO!!! Pero qué ven mis ojos... ¿una carita triste con lágrimas y todo????

*el interesado*dice:
Pasa mejor a Meridiano al Este
*el interesado*dice:
toca un grupo de amigos q se llama Santo Remedio
*el interesado*dice:
Son bien buenos y lo mas seguro es q yo este ahí :)

Mmmmm... Vaya manera sutil de pedirme que cambie mis planes por ÉL!.... Pero esta ya me la hizo antes... Yo llego muy humeante y linda creyendo que va a conversar conmigo y resulta que es al revés... yours truly llega y tiene que conversar con él y el séquito de 15 amigos/as que le acompañan. Yo soy una leona y demando atención personalizada :P jajajaja Que cambie de estrategia si tanto le interesa!!


Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Bueno... primero mis disculpas por ser una des-poeta que no va al festival de poesìa!
*el interesado*dice:
jajajajajjajajajjaja
*el interesado*dice:
Diay con la cerámica más q basta

Menos mal.. de vez en cuando entiende de mis ‘sutilezas’ y de mi poesía hecha con pelotas de barro... Aquí vamos en modus operandi ‘Chica Cosmo’...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Pero mejor ni te digo que no, ni que sí... porque no sé bien en qué consisten los planes con Pastelito y los pasteleros... así que si puedo me doy la vueltilla!
*el interesado*dice:
Si no tranquila, ahí nos vemos un día de estos.

Vaya, vaya... pensamos seguir insistiendo entonces... vamos con un pequeño reclamo...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Es que además vos como te rehusás a ser ubicable por los medios contemporáneos... hay que mandarte señales de humo para saber por donde andás!!! jeje
*el interesado*dice:
telepáticas
Los músicos y la falda, día de descanso dice:
NOooo!!! La bola de cristal que tengo en mi cabeza NO SIRVE!! nunca ha funcionado!!!
*el interesado*dice:
jejejejejejejejejej
Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Mirá...mis ondas no te llegan... yo estoy pensando 'Cooooomprateee un teléééééfono celulaaaaaaaaaaaar... es por tu bieeeeeeeeeenn... por el bien de tus amigoooos!!!' y vos, nada que te das por aludido!!!
Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Es sumamente difícil!!! Esos mensajes están bloqueados y filtrados a propósito.
*el interesado*dice:
pero los de otra índole si pasan
*el interesado*dice:
;)

¿GUATTTTTTTTT???? ¿ Qué me esta insinuando?????? Bueno... mejor dicho... a lo mejor no me está insinuando nada si no que me lo está poniendo todo muuuuuuy clarito....

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
ves!!! además bloqueas todo lo que tenga que ver con facilitar la comunicación!!! ESO es lo que está sumamente difícil!!!
*el interesado*dice:
Cero
*el interesado*dice:
estaba pensando en q ojala te conectaras para decirte lo del festival y hablarte y acá estamos no?

Mmmm... Este güevón perdió mi número y por eso ahora está reiniciando el contacto por la leenta vía del Messenger... según él sus ondas telepáticas hacen que yo me conecte cuando me quiere proponer algo (como no me puede llamar para decírmelo... hay que usar otros medios de la posmodernidá).

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Si, solo que no contabas con mi des-poesía!!!!
*el interesado*dice:
Si de fijo q no, estoy sorprendido mas bien

Eso le pasa por asumir lo que nunca me ha preguntado...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
para nada!!! yo vengo a unirme, a engordar más bien -porque mi des-poesía bien puede valer por la de dos personas- a las amplísimas filas de quienes no entienden cuando les hablan en verso, en oraciones octosílabas y en metáforas!!!

Ahí me disculpan mis visitantes poetas... pero es que a mi la poesía mejor me la dan en cucharaditas seleccionadas amorosamente... porque en compendios no entiendo nada (salvo que venga en pelotitas de barro). Siempre tengo que leer dos veces, si es un buen día al cabo de cinco minutos digo ¡claaaaaaaaaaaaro! ASí que si me dejan escoger, con todo respeto, me quedo con otros géneros literarios... entonces como que aventurarme a dejar tirada a Pastelito por el interesado y un festival de poesía... pos no... tan valiente no soy (tampoco tan oportunista, ni tan necesitada).

*el interesado*dice:
JAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJAJAJJAJA
Los músicos y la falda, día de descanso dice:
Yo creo que vos no querés ir conmigo a un festival de poesía, ¡es mentira!!! Me tendrías una de dos o dormida en cinco minutos o con la mirada perdida pensando en la inmortalidad del cangrejo!!!
*el interesado*dice:
LA segunda suena prometedora, es lo q hacen los poetas antes de escribir ;)

¿?????? que me está tratando de decir??? ¿qué quiere verme a su lado pensando en la inmortalidad del cangrejo? ¿que la poesía promete? ¿que me promete hacer poesía? ¡Oh por Dios!!! Modus operandi rubia honoraria

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
supongo que piensan en las vocales fuertes, las débiles, las consonantes apropiadas... la métrica, la rima... yo que sé ¿cómo me preguntas eso a mi que no tengo nada de poetisa?? (ni de puetisa!) Yo sé muy bien amasar barrito y hacer tacitas!
*el interesado*dice:
jijijijijiiiijiiiiijii
Los músicos y la falda, día de descanso dice:
buenoo, te voy dejando! gracias por la invitación! (lástima que no supieras de mi despoesía!) Luego me tenés que contar con traducción las poesías importantes, o escribir un libro 'poetry for dummies' dedicado a mi amiga la ceramista!!!!
*el interesado*dice:
jajajajjajajajajja! ok de fijo, suena prometedor

¿otra vez lo que yo digo suena prometedor???

*el interesado*dice:
me ayudas a hacerle la publicidad?
*el interesado*dice:
Trata de pasar a Meridiano

Dale con el interés de que yo cambie mis planes por él... ¿Qué no sabe llamar para preguntar un día antes??? Habrá que confirmar la sospecha de que perdió mi teléfono...

Los músicos y la falda, día de descanso dice:
uhhh serìa un éxito!!! Tendrìas muchisimos compradores!!! Des-poetas todos!
*el interesado*dice:
jejejejejejjeje de fijo
*el interesado*dice:
Ciao! Cuidate!

Bueno, sí, es un decir… ¿pero de qué querrá que me cuide??? ¿de que me pique un zancudo? ¿de las depresiones post parto? ¿de los músicos y las faldas??? Al final, pues no fui a Meridiano, tenía mucho sueño y a medianoche, de regreso, pasé a dejarle unas cosas importantes a una desencantadora creatura mitológica...

Yo sé que mi tarea en la vida real sigue con pendiente (y que ya me pasé 18 días del plazo original)... pero yo digo que si la tarea va a ser con *el interesado*, se la tiene que ganar. A lo chancho no nos gusta (suele ser poco poética, la figura del cerdito!!! jeje)